Los requerimientos necesarios en esta etapa son los mismos que para un adulto, pero existen ciertas vitaminas de este grupo, sobre las que vale la pena hacer hincapie.
Vitamina B6
Existe necesidad de aumentar la ingesta de B6 en la tercera edad, dado que puede existir gastritis atrófica que impide la absorción de esta vitamina. Una deficiencia de B6 aumenta el riesgo de padecer patologías cardiovasculares, debido a la intervención de esta vitamina en la regulación de la homocisteína, además de jugar un importante papel en el funcionamiento cognitivo.
Ácido Fólico ó B9
Los 7 Signos de Envejecimiento
Hoy te desvelamos cuales son los signos que hacen patente el paso del tiempo en nuestros cuerpos, y sobetodo en nuestro rostro, para que puedas ponerle remedio.
No sólo las arrugas son signo de envejecimiento. Los cambios en la piel, sobretodo la del rostro, nos hacen parecer mayores de lo que realmente somos. Estos signos se hacen palpables a partir de los 35 años, y por ello hay que tratarlos con anterioridad.
Según la Academia Americana de Dermatología, hay dos tipos de envejecimiento: el interno y externo. El primero, también llamado proceso de envejecimiento natural, comienza alrededor de los 25 años. La piel pierde colágeno y elastina. Si bien el proceso comienza a esta edad, los signos en el rostro se observan varios años después. El envejecimiento externo, por su parte, es causado por factores ambientales que aceleran el proceso.
Los siete signos del envejecimiento son:
La jubilación tardía favorece el desarrollo intelectual
Existen trabajos más teóricos y otros más prácticos, sin embargo, más allá de esta diferencia el ejercicio de la vocación siempre es gratificante para cualquier trabajador que se siente útil gracias a la labor que realiza. Sin duda, el ser humano pasa muchas horas a lo largo de la semana en su lugar de trabajo, por ello, es esencial que cualquier trabajador aprenda a disfrutar con aquella actividad que realiza para poder ser feliz y estar bien.
El trabajo es tan importante que incluso, muchas personas sufren a la hora de hacer frente a la jubilación. En la actualidad, el Gobierno planea un retraso en la edad de jubilación en España hasta los 67 años de edad. Un retraso que tiene su base en varias cuestiones, entre ellas, el aumento notable de la esperanza de vida.
¿PIERDE ESTATURA CON LA EDAD? ¡CUIDADO!
Si descubre que pierde centímetros de estatura a medida que cumple años, la causa puede ser microfracturas de los huesos vertebrales, las cuales se deben a descalcificación de los huesos. Sepa cómo prevenirlas y tratarlas para evitar lesiones discapacitantes.
El deterioro de los huesos vertebrales pasa muchas veces inadvertido, ya que ocurre muy lentamente y, por lo general, no provoca síntomas. Asimismo, cuando éstos aparecen se atribuyen a la edad, a una caída o a un mal movimiento, siendo que en realidad se deben a que los huesos, con los años, van perdiendo masa ósea, de modo que se vuelven quebradizos y frágiles.
ESTUDIAR EN LA TERCERA EDAD, ¡SÍ SE PUEDE!
La tercera no es la vencida. Estudiar después de la jubilación brinda la oportunidad de adquirir nuevas destrezas y conocimientos, ayuda a ejercitar mente y cuerpo, y permite mejorar las relaciones sociales y autoestima. ¡Descubra las opciones que existen!
Hasta hace algunos unos años, cuando una persona se jubilaba era casi inevitable que su ánimo decayera, pues no encontraba muchas opciones para ejercitarse física o intelectualmente. Por ello, en la actualidad es excelente opción dedicarse a estudiar aquellos cursos de inglés que quedaron pendientes, aprender nuevas habilidades o terminar los estudios universitarios inconclusos.
Más que una cuestión de moda es una decisión de vida, ya que después de los 30 años se presenta paulatino deterioro de los órganos debido al proceso natural de envejecimiento. Un ejemplo de ello es que a los 60 años se han perdido en promedio 5 millones de neuronas e, incluso, el cerebro es más pequeño y pesa cerca de 100 gramos menos.
El entrenamiento de fuerza en la tercera edad
Mucho se ha avanzado en el ámbito de la gimnasia o ejercicio físico destinado puntualmente a beneficiar a personas de la tercera edad.
Habitualmente se recomienda realizar caminatas o ejercicios aeróbicos con la finalidad de reducir los efectos del envejecimiento sobre la resistencia y mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Sin embargo, sabemos que con el envejecimiento se pierde fuerza y masa muscular a medida que se incrementa la proporción de grasa en el organismo, por ello, es fundamental que entre las personas de edad avanzada también diga presente un entrenamiento de fuerza adecuado a sus posibilidades.
En estudios previos se ha demostrado que en personas de entre 60 y 70 años se logra recuperar la capacidad funcional y la potencia muscular de 20 años antes con sólo realizar un entrenamiento centrado en el desarrollo de la fuerza y la masa muscular de 4 meses de duración.
El pensamiento positivo en la vejez
En las últimas décadas, los expertos han hecho especial hincapié en la importancia que tiene el pensamiento positivo sobre el bienestar emocional del ser humano. Aprender a pensar en positivo significa descubrir el lado bonito de la realidad y evitar la tragedia que a veces brota de prestar atención especial a aquellos aspectos de la realidad que se oponen a nuestros deseos provocando una frustración aguda. El ser humano, a veces, puede sentir dolor ante el paso del tiempo. Por eso, aprender a envejecer es una muestra de pensamiento positivo en la tercera edad.
La calidad de vida ha mejorado de forma notable en las últimas décadas gracias al avance de la medicina. Sin embargo, los mayores a veces, se sienten solos y poco integrados en la sociedad. En este sentido, las personas mayores deben aprender a pensar en positivo. ¿Cómo pueden hacerlo? Tomando conciencia de la importancia de tener hábitos de vida saludables. Por ejemplo, es bueno dar un paseo diario y tomar el aire puro. Del mismo modo, es esencial cuidar la alimentación siguiendo el consejo médico y no fumar.
Ejercitar la mente
Al igual que sucede con el cuerpo, también debemos ejercitar la mente para que funcione perfectamente y no vaya atrofiándose. Tenemos que ser conscientes de que también es muy importante hacer “Gimnasia mental”.
Al igual que sucede con el cuerpo, también debemos ejercitar la mente para que funcione perfectamente y no vaya atrofiándose. Tenemos que ser conscientes de que también es muy importante hacer “Gimnasia mental”.
Con la " Gimnasia mental" , conseguiremos mantener en orden todas nuestras capacidades mentales, mantendremos nuestra memoria en buena forma, así como la capacidad de cálculo, de análisis, etc.
La sociedad actual nos brinda una infinidad de posibilidades de ejercitarla, solo tenemos que proponernos integrarnos en la vida cultural de nuestra ciudad, leyendo periódicos y libros, yendo al cine o al teatro, escuchando música, navegando por Internet, etc.
El ejercicio ayuda para prevenir el Alzheimer
Investigadores de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo Olavide han subrayado que el ejercicio físico tiene un efecto indirecto en el proceso de formación de neuronas en el cerebro adulto, por lo que ponen en valor esta actividad para prevenir el Alzheimer.
El estudio ha contado también con la participación del Instituto Catalán de Bioingeniería, el Departamento de Biología Celular de la Universidad de Barcelona y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned).
Este proceso de formación de neuronas, denominado neurogénesis "se ve favorecido gracias al entrenamiento en edades tempranas", explica el director de la División de Neurociencias y Catedrático de Fisiología de la Olavide, José María Delgado.
Por el contrario, afirma que cuando el individuo es adulto, "ni el entrenamiento, ni el aprendizaje afectan a la formación de nuevas neuronas".
Cómo prevenir la diabetes en los adultos mayores
La diabetes es una enfermedad que afecta la calidad de vida de las personas, principalmente a los adultos mayores. Se estima que un tercio de los adultos mayores de 65 años presentan diabetes, por lo que deben aprender a convivir con ella, manteniendo la glicemia en niveles adecuados. En Vivirsalud te presentamos cuatro consejos para mantener la diabetes a raya y poder disfrutar al máximo de los años dorados.
Ve a chequeos regulares: Muchas veces las complicaciones de la diabetes ocurren porque los síntomas se parecen a condiciones asociadas al envejecimiento. Tener sed, ir al baño con mayor frecuencia y tener una visión borrosa a menudo se confunden con signos de envejecimiento, por lo que un examen de sangre regular permitirá conocer los cambios que puedan estar ocurriendo en el organismo.
Come saludablemente siempre: Una dieta saludable es primordial en el manejo de la diabetes tipo 1 y tipo 2. Aunque el presupuesto de los ancianos se vea reducido existen alternativas que permitirán llevar una dieta para la diabetes, como no comprar productos por la marca, sino buscar opciones más económicas sin afectar la salud.
Cambios físicos en la tercera edad
La tercera edad es una etapa de la vida en la que se producen todo tipo de cambios a nivel físico, tanto en el hombre como en la mujer. A pesar de que el momento de inicio de la tercera edad cada vez es más elevado (ya está superando los 70 años), lo cierto es que los cambios físicos y metabólicos que se producen siguen estando presentes. Mayor parte de los cambios que determinarán la calidad de vida posterior que una persona tendrá en la tercera edad suceden a partir de los 40 años.
En el caso de la mujer se trata de la menopausia. El cese del período fértil en las mujeres está ubicado entre los 40 y los 50 años. Al dejar de producirse estrógenos en las cantidades estipuladas previamente, el cuerpo y la disposición psicológica de la mujer atraviesa por distintos cambios. El equivalente masculino de la menopausia en los hombres es la andropausia. A medida que decrece la producción de testosterona disminuye el vigor sexual y la capacidad de perpetuar la especie.
El amor en la tercera edad
El amor es uno de los regalos más maravillosos que puede recibir un ser humano en cualquier momento de su vida. Está claro que en función de la edad se vive de una u otra forma este sentimiento universal que ha inspirado a poetas y a escritores de todos los tiempos. Sin duda, el amor en la vejez se vive de una manera más serena y más madura. En ese tiempo, el amor muestra la necesidad de compañía y cariño que existe en todo corazón por envejecido que esté. De hecho, el amor tiene la capacidad de rejuvenecer a nivel emocional puesto que una nueva ilusión se convierte en un motor importante para vivir y disfrutar el presente al máximo.
El amor en la tercera edad es esencial. Existen casos de ancianos que enviudaron y deciden rehacer su vida con una nueva persona. A veces, los mayores se encuentran con la oposición de sus hijos. Sin embargo, conviene dar tiempo a los hijos para que asimilen la noticia puesto que seguro que tarde o temprano aceptan el nuevo amor con alegría.
Hacer ejercicio pasados los 60 años protege la salud del cerebro
La actividad física reduce el riesgo de lesiones cerebrales vinculadas a pequeños ictus
La revista Neurology acaba de publicar otra nueva prueba de que el deporte mantiene en forma no sólo el cuerpo, sino también la mente. Según un trabajo llevado a cabo en colaboración con científicos estadounidenses y japoneses, hacer ejercicio después de cumplir 60 años disminuye las posibilidades de que el cerebro sufra un ictus silente, una especie de microinfarto cerebral que puede pasar desapercibido pero que aumenta el riesgo de nuevos ictus y de un deterioro cognitivo.
El efecto protector de la actividad física se produce especialmente si ésta es intensa. Así, de los 1.238 participantes en el estudio, que tenían entre 61 y 79 años, los que practicaban deportes como la natación o el tenis redujeron casi a la mitad sus probabilidades de padecer este tipo de lesiones cerebrales en comparación con los que no hacían ningún tipo de ejercicio (el 43% de los encuestados).
Vitaminas del grupo B, en la tercera edad
Los requerimientos necesarios en esta etapa son los mismos que para un adulto, pero existen ciertas vitaminas de este grupo, sobre las que vale la pena hacer hincapie.
Vitamina B6
Existe necesidad de aumentar la ingesta de B6 en la tercera edad, dado que puede existir gastritis atrófica que impide la absorción de esta vitamina. Una deficiencia de B6 aumenta el riesgo de padecer patologías cardiovasculares, debido a la intervención de esta vitamina en la regulación de la homocisteína, además de jugar un importante papel en el funcionamiento cognitivo.
Atención a las pérdidas de memoria en la vejez
Existen diferentes etapas a lo largo de la vida que se suceden de forma constante hasta llegar a la vejez.
Una época que en cierto modo resulta difícil puesto que muchos mayores sufren ciertos achaques como consecuencia de la edad. Sin embargo, la esperanza de vida crece y aumenta gracias a la investigación médica, por ello, cualquier ciudadano puede disfrutar todavía de muchos años de una calidad de vida excelente tras haberse jubilado.
Una de las mayores preocupaciones de cualquier anciano remite a la pérdida de memoria. Sencillamente porque el conocimiento es una de las facultades más importantes del ser humano que fomenta la autonomía y la independencia. Es decir, tener buena memoria implica poder hacer frente a la rutina diaria con total normalidad y atender los compromisos sociales y domésticos con naturalidad.
Pero a veces, suele suceder que los despistes se producen con más frecuencia de la habitual en una persona. En este caso, conviene atender estos pequeños despistes puesto que pueden ser la señal de alarma ante una enfermedad que hoy día afecta a muchos mayores: el alzheimer.
Ejercicio físico para la tercera edad
Los ejercicios en esta fase de la vida ayudan a mantener la capacidad funcional y a reducir factores de riesgo de la salud. Tome nota de los aportes a la calidad de vida que genera la práctica de ejercicios en la tercera edad.
El ejerciciofísico mejora la calidad de vida
Los beneficios del ejercicio en la tercera edad mejoran la calidad de vida, porque entre otros beneficios, incluye mejoras en capacidades físicas tan importantes como la fuerza. Otra capacidad que se mantiene es la flexibilidad, cuando avanzamos en edad las fibras musculares se vuelven rígidas y el ejercicio ayuda a retrasar este proceso, esto se traduce en que la persona pueda agacharse sin problemas cuando algo se le cae o alcanzar un objeto que está en parte superior de la despensa. Seguramente has notado que cuando se llega a la tercera edad se suelen tener las piernas y brazos más delgados, ello se debe a que las fibras musculares se hacen más delgadas, se va perdiendo masa muscular y la única forma de detener este proceso es con ejercicio.
El ejercicio físico mejora la capacidad cardiovascular
El entrenamiento de fuerza en la tercera edad
Mucho se ha avanzado en el ámbito de la gimnasia o ejercicio físico destinado puntualmente a beneficiar a personas de la tercera edad.
Habitualmente se recomienda realizar caminatas o ejercicios aeróbicos con la finalidad de reducir los efectos del envejecimiento sobre la resistencia y mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Sin embargo, sabemos que con el envejecimiento se pierde fuerza y masa muscular a medida que se incrementa la proporción de grasa en el organismo, por ello, es fundamental que entre las personas de edad avanzada también diga presente un entrenamiento de fuerza adecuado a sus posibilidades.
En estudios previos se ha demostrado que en personas de entre 60 y 70 años se logra recuperar la capacidad funcional y la potencia muscular de 20 años antes con sólo realizar un entrenamiento centrado en el desarrollo de la fuerza y la masa muscular de 4 meses de duración.
Por supuesto que es de gran relevancia la realización de ejercicio físico o deportes a lo largo de toda la vida y de manera continua, ya que no sólo reduce la pérdida de movilidad y el deterioro de la fuerza, sino que permite a los adultos mayores ejercitar la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad y mantener la mente en forma.
Frente a la Enfermedad de Alzheimer, con el amor no basta
Andrea Gillies narra en "Las amapolas del olvido" los cinco que ha dedicado a cuidar de sus suegros, enfermos de alzhéimer.
Asegura que hacen falta recursos, y no sólo económicos.
"Llega un momento en que vivir en familia con el alzhéimer es imposible".
24 millones de personas sufren en el mundo demencia, en gran medida alzhéimer
Andrea Gillies confiesa que su vida no ha vuelto a ser la misma, que ella tampoco lo es, que la experiencia de cuidar a su suegra enferma de alzhéimer ha sido devastadora y que, aunque parezca duro decirlo, no lo volvería a hacer. Y es que "para cuidar a una persona con demencia no es suficiente el amor", dice.
"Hacen falta recursos, no sólo económicos. Y conocer técnicas para hacer frente a la situación. Las familias necesitan, ante todo, información para convivir con una enfermedad que es muy dura", añade Andrea Gillies.
Así de clara se muestra Gillies al hablar de lo vivido hace apenas cinco años cuando, "por amor", decidió dejar su profesión -hasta entonces trabajaba como periodista "freelance"- para cuidar a sus suegros.
Reivindiquemos la sexualidad en la vejez
A los mayores se les ha pretendido convencer de que por el hecho de ser viejos no debían tener ningún tipo de necesidad sexual
Desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte somos seres sexuales. La sexualidad no es algo estanco, ni que aparece y desaparece con la edad, simplemente, la realidad nos dice que se modifica con ella, que varía y evoluciona con nosotros y con nuestras circunstancias personales, físicas y emocionales.
La evolución y el cambio son cuestiones comunes y entendidas por todos en cualquier aspecto de nuestra vida. En el mundo laboral modificamos nuestras percepciones y aptitudes; en el mundo familiar la posición también se transforma -de hijos pasamos a padres y después a abuelos-, sin que haya la menor duda de que en cada etapa tenemos unas obligaciones y roles absolutamente diferenciados y que se adaptan a unos cambios necesarios. ¿Por qué no creernos que esto sucede, exactamente igual, en nuestra sexualidad y en su expresión?
Qué es la psicología de la vejez.
Qué es la psicología de la vejez.
Rocío Fernández, Rosa Moya, Julio Iñiguez, Mª Dolores Zamarrón
¿Qué es la vejez? ¿Existe una edad a la que empieza? ¿Que factores influyen en que las personas envejezcan satisfactoriamente? La vejez, ¿Lleva consigo cambios comportamentales? ¿De forma tal que pudiéramos diferencias esta etapa de la vida según unos patrones propios y diferenciales?. Que es la psicología de la vejez trata de responder a estas y a otras preguntas sobre temas relativos todos ellos al mundo de los mayores.