Son muchos los factores que causan el insomnio, un mal que padece gran parte de la población y muchas personas mayores, y que provoca tantos desajustes en el día a día.
Son muchos los factores que causan el insomnio, un mal que padece gran parte de la población y muchas personas mayores, y que provoca tantos desajustes en el día a día. El estrés, las preocupaciones, los cambios de horario, la cafeína, los dolores… las razones son muchas y muy diversas, y las consecuencias son serias: las personas que tienen insomnio pueden no ser capaces de quedarse dormidas, pueden desvelarse durante la noche y no volverse a dormir, o bien pueden despertarse demasiado temprano por la mañana.
Para evitar el insomnio existen algunos consejos relacionados con el estilo de vida diario y que pueden ayudar a dormir mejor. Es muy importante que la persona mayor intente acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, aunque esto suponga no haber dormido lo suficiente. Se trata de entrenar al cuerpo cada noche para establecer una rutina en los comportamientos.
También es necesario crear unos hábitos antes de dormir, como puede ser el hecho de leer durante diez minutos, para que se establezca una conexión entre estas actividades y el sueño. Además, el cuarto donde se duerma debe ser oscuro y sin ruidos, y es muy importante evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco si se es propenso a padecer insomnio. Es recomendable no comer demasiado antes de dormir, y si se está inquieto, una infusión o una taza de leche caliente ayudan a relajarse. Para combatir el nerviosismo también hay que evitar hacer ejercicio en las horas cercanas a la noche, sin embargo, la práctica deportiva frecuente en otras horas del día sí ayuda a conciliar mejor el sueño.
Si aún siguiendo estos consejos permanece el insomnio, hay que diagnosticar posibles preocupaciones que se tengan y tratar de eliminarlas de la cabeza al irse a la cama. Una fórmula muy efectiva con las personas mayores es pasar 30 minutos después de comer escribiendo lo que les preocupa y lo que se puede hacer al respecto.
Nuestros mayores deben cuidar bien estos hábitos de sueño para evitar por todos los medios que el insomnio se convierta en un problema serio. En este sentido, es importante tener en cuenta que las personas adultas necesitan entre siete y ocho horas de sueño cada noche, aunque también es verdad que los patrones pueden cambiar con la edad y dar lugar a otras situaciones: algunos mayores duermen menos durante la noche y por el día suelen estar más somnolientos. Por ello, es necesario facilitar el sueño a nuestros mayores, cuidar bien sus hábitos e intentar que dejen sus preocupaciones a un lado para que, al llegar la noche, puedan lograr descansar.
Fuente sabervivir.es
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