Aunque quizá seas joven, o ya no tanto, todo lo que hagamos en nuestra vida, los hábitos que tengamos, pueden sumar o restar puntos para que nuestro envejecimiento sea mejor, o peor. Aunque nadie tiene la salud comprada, seguro que si nuestra alimentación es sana y balanceada, y si hacemos actividad física, además de mantener a raya los picos de estrés, tendremos una mejor vejez y calidad de vida durante esta etapa de la vida.
Si bien lo más indicado será llevar una vida saludable durante todas las etapas, los expertos recomiendan que cuando hay que hacer mayores ajustes es a partir de los 50 años aproximadamente: en el caso de la mujer, el momento más delicado, donde más cuidados tiene que tener, es durante la menopausia.
Entre los 47 y 52 años es la etapa en que los cambios hormonales, etapa en las que pueden aparecer algunas enfermedades del aparato locomotor como la artrosis u osteoporosis, además de cardiovasculares.
Vitaminas en la tercera edad
La tercera edad es uno de los momentos más delicados en la vida de una persona. Las carencias nutricionales más importantes, por lo general, tienen lugar en este período crítico. Si bien el consumo de vitaminas — incorporado en diferentes alimentos en el marco de un plan de nutrición saludable — siempre es importante, es necesario resaltar el lugar que ocupa esto en la vejez. Un consumo vitamínico completo es el mejor antídoto contra enfermedades, problemas de memoria, articulaciones y dolores de todo tipo.
Entre las vitaminas liposolubles más importantes para la tercera edad contamos la vitamina A, la D y la E. La primera de todas es esencial para la regeneración de tejidos de todo el cuerpo y para mejorar el estado general de la osamenta.
Llevar una alimentación equilibrada
Podemos decir que las claves de una alimentación sana pueden resumirse en dos ideas fundamentales: Moderación y variedad.
"Que tus alimentos sean tu medicina, que tu medicina sean tus alimentos"
Ya en el siglo IV antes de Cristo, el médico griego Hipócrates señaló la importancia de la alimentación como uno de los pilares básicos de nuestra salud, ya que ofrece a nuestro organismo todo lo que este necesita para funcionar correctamente.
Por ello, debemos ser cuidadosos con lo que comemos y cuanto comemos. Con una alimentación adecuada se previenen enfermedades cardiovasculares, obesidad, osteoporosis, etc.
Podemos decir que las claves de una alimentación sana pueden resumirse en dos ideas fundamentales: Moderación y variedad
“Ni con toda hambre al arca, ni con toda sed al cántaro”
Mujeres mayores de 65 años no van al ginecológo
Sólo una de cada tres mujeres mayor de 65 años continúa visitando al ginecólogo de forma rutinaria, prefieren dar prioridad a las consultas de otros especialistas, según ha explicado doctor José Luis Neyro coordinador de la novena edición del Curso de Menopausia y Climaterio que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) celebra a partir de mañana en Bilbao.
Sin embargo, este experto alerta de que no hay una edad límite para las visitas al ginecólogo, y que toda mujer debe acudir al especialista "siempre que se tengan síntomas que condicionen o alteren su calidad de vida". Para Neyro, no acudir representa un "error", ya que "la mujer no deja de serlo por envejecer y su asistencia debe ser integral, asegurando la calidad de su salud vaginal".
Olvidos de la vejez
A medida que los años pasan y los nietos crecen, a muchas personas les resulta difícil recordar el nombre de ese actor que trabajó en aquella película. Y es común que olviden las llaves del lado de adentro, cuando ya cerraron la puerta, o que no puedan encontrar el lugar preciso de esa boleta de luz que acababa de llegar.
Estos olvidos ¿significan que la persona padece demencia senil? La interpretación y la importancia que se le da en la actualidad a la denominada demencia senil es muy distinta de la concepción que se tenía hace unos 50 años. Hoy por hoy, es muy poco mencionada en los trabajos de la especialidad.
Los médicos hablan más bien de envejecimiento, que no es otra cosa que el empobrecimiento de las funciones del organismo, sin que medie enfermedad alguna. El cerebro sufre la senilidad como un órgano más de nuestro cuerpo", subrayan.
Y a los especialistas les resulta difícil diferenciar clínicamente la degeneración senil de la que ocurre, por ejemplo, como consecuencia de una enfermedad de los vasos arteriales o de disturbios generales que afecten secundariamente al cerebro.
Prevenir accidentes
Los principales accidentes domésticos son las caídas, por lo que habrá que tomar especiales medidas para evitarlos. La cocina, baños y escaleras son los puntos más conflictivos y en los que más accidentes se producen.
Con la edad vamos sufriendo paulatinamente una merma en nuestras capacidades tanto físicas como de nuestros sentidos y reflejos, lo que lleva a un aumento potencial de la probabilidad de accidentes, tanto en el ámbito doméstico como en la vía pública.
Una adecuada prevención puede ayudarnos a evitar una gran cantidad de accidentes potencialmente peligrosos, ya que, después de una determinada edad, éstos pueden tener un efecto mucho más nocivo sobre la persona que los sufre.
La osteoporosis es un factor de riesgo asociado a la edad, que puede hacer que las consecuencias de nuestras caídas sean mucho más graves, ya que los huesos van volviéndose progresivamente más frágiles y por tanto las fracturas pueden ser más frecuentes y difíciles de tratar.
Los casos de demencia se triplicarán en 2050
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado en un nuevo informe, hecho público este miércoles, que para el año 2030 se duplicarán los casos de demencia, pasando de los 35,6 millones de personas actuales a mas de 65,7 millones de afectados aunque la cifra será aún peor, según estima, en 2050 cuando se espera que tripliquen llegando a los 115,4 millones de afectado en el mundo.
El informa, titulado “Demencia: una prioridad de salud pública”, destaca que se trata de una problemática que, aunque afecta a todos los países, en mayor medida (58%) se ve incrementada en las poblaciones de ingresos bajos y medianos.
Por este motivo, denuncia que, actualmente, sólo ocho países en todo el mundo cuentan con programas nacionales en marcha para hacer frente a la demencia. "Tenemos que aumentar nuestra capacidad para detectar la demencia temprana y proporcionar los cuidados necesarios de salud y sociales. Se puede hacer mucho para disminuir la carga de la demencia ", dice el doctor Oleg Chestnov, subdirector general, Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OMS.
¿Qué es la demencia?
La demencia es la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales. Característicamente, esta alteración cognitiva provoca incapacidad para la realización de las actividades de la vida diaria.
Los déficits cognitivos pueden afectar a cualquiera de las funciones cerebrales particularmente las áreas de la memoria, el lenguaje, la atención, las habilidades visuales y constructivas, las praxias y las funciones ejecutivas como la resolución de problemas o la inhibición de respuestas.
Durante la evolución de la enfermedad se puede observar pérdida de orientación espacio-temporal y de identidad. La demencia puede ser reversible o irreversible según el origen etiológico del desorden.
Cruz roja recuerda que “cuidarse ahora” facilita una vejez saludable y activa
La nueva campaña de Cruz Roja recuerda a la ciudadanía que “una buena salud añade vida a los años”, a fin de promover hábitos de vida sana entre la población.
Con motivo del día Internacional de la Salud que se celebra este sábado, la iniciativa se dirige al conjunto de la ciudadanía, a la que recuerda que cuidarse ahora facilita una vejez saludable.
Los beneficios de la música en la tercera edad
En la vejez, los músicos cuentan con una mejor memoria auditiva y son más capaces de oír y conversar en un ambiente ruidoso
Escuchar música puede mejorar la capacidad de aprendizaje y la comunicación, ayuda a estar de buen humor e, incluso, alivia el dolor crónico. Pero no solo se obtienen beneficios de la música por el oído. Hasta ahora, se sabía que aprender a tocar un instrumento aporta aspectos positivos a niños y adultos, pero se ha demostrado que puede ayudar a discernir sonidos en la vejez. La música en la tercera edad ayuda a superar estados depresivos o de angustia y, junto con el baile, mejoraría el equilibrio y evitaría el riesgo de caídas.
Sexualidad y envejecimiento
El proceso normal de envejecimiento
Con el transcurso de los años, el ser humano experimenta el envejecimiento, que se caracteriza por un declive general del funcionamiento de los sistemas orgánicos (cardiorespiratorio, muscular, endocrino y genito-urinario, entre otros). Sin embargo, no necesariamente tienen que aparecer graves enfermedades.
La forma de vivir o percibir el envejecimiento depende de las culturas, del entorno y de la persona misma. Frecuentemente suceden acontecimientos como la pérdida de la pareja, una disminución en el apoyo social o la aparición de enfermedades, todo lo cual tendrá una influencia sobre la sexualidad. Gran parte del bienestar del ser humano radica en su capacidad de adaptarse a los cambios, como los que se producen con el envejecimiento.
Actividad sexual y envejecimiento
Buena nutrición para nuestros abuelos
La llegada de la tercera edad trae consigo cambios que afectan a hombres y mujeres quienes a las arrugas y los olvidos, deben sumar la adaptación de su organismo a una nueva manera de metabolizar los alimentos, sumado a dietas que integren productos que contemplen mayor cantidad de compuestos como el calcio, el fierro y la vitamina D.
Carla González C.
Llegar a la vejez no significa el término de un proceso, pero sí es de suma importancia considerar los cambios que van sucediendo a nivel físico y mental en las personas, para luego establecer un equilibrio nutricional que les permita tener un buen estilo de vida durante los llamados “años dorados”.
Al respecto, el nutricionista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Julio César Pinochet Rojas, afirma que la nutrición en el adulto mayor se basará en los cambios fisiológicos que ocurren en las personas, los que generalmente suceden a partir de los sesenta años.
En relación a estos cambios, el profesional dice que por lo general se trata de “la disminución en el metabolismo, en la cantidad de hormonas que producen y en la cantidad de células que se regeneran” y agrega que estas características “provocarán que algunos órganos disminuyan su función”, como en el caso de la pérdida de la audición y la visión.