¿Por qué es importante llamar la atención sobre el consumo de fármacos en las personas mayores?
Tomar medicamentos tendría que ser una excepción en la vida de cualquier persona, pero cuando nos hacemos mayores nos enfrentamos a problemas de salud principalmente enfermedades crónicas que requieren un tratamiento continuado.
Además, como estas condiciones suelen presentarse de manera simultánea, es casi inevitable la polimedicación, es decir, el consumo de múltiples medicamentos. Según distintos estudios la media de medicamentos por persona y día oscila entre 4,5 y 8 medicamentos distintos y afecta en nuestro país a más de un tercio de los ancianos. Esto puede traer consigo un aumento de interacciones no deseadas y reacciones adversas.
A estos riesgos se suman, problemas por cambios en el organismo:
Por ejemplo, la disminución del agua y el aumento de la grasa con la edad hace que medicamentos como las benzodiacepinas (hipnóticos, ansiolíticos) permanezcan más tiempo en el organismo. Y medicamentos como la digoxina (cardiotónico), se concentren más y se vuelvan más tóxicos.
Disminuye la masa y el flujo sanguíneo hepático, afectando al metabolismo por ejemplo de antidepresivos.
Disminuye la eliminación renal, esto implica en la mayoría de las ocasiones un ajuste de la posología es el caso por ejemplo de los antibióticos.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes?
Sobreutilización:
Cuando la persona anciana toma medicación innecesaria.
Se estima que el 97% de los ancianos que viven en residencias y el 61% de los que viven en domicilio consumen algún fármaco inapropiado o inadecuado.
Esto puede deberse a:
Mantener de forma indefinida un medicamento una vez finalizado el tiempo estimado de tratamiento correcto, por ejemplo, en la interfase primaria-especializada.
Efecto cascada. En la llamada «cascada de prescripción», un fármaco produce un efecto secundario no reconocido, que es tratado con otro fármaco. En los ancianos. Por ej: Antiinflamatorios pueden aumentar la Presión arterial como reacción adversa y esto desencadena el uso de antihipertensivos.
La automedicación es frecuente; se ha descrito en nuestro medio una prevalencia de automedicación en ancianos del 31,2 %.
Interacciones:
Las interacciones pueden ocurrir:
Entre medicamentos: Cuando dos o más medicamentos reaccionan entre sí y causan efectos no deseados.
Entre un medicamento y la enfermedad: Ej cuando se es hipertenso y se utilizan descongestionantes nasales.
Entre medicamentos y alimentos.
Pueden deberse:
Los profesionales sanitarios muchas veces no son conscientes de todos los medicamentos que toman sus pacientes (automedicación, incluyendo plantas medicinales y suplementos dietéticos).
El paciente puede recibir tratamientos de varios médicos a la vez, lo que aumenta el riesgo de combinaciones inapropiadas de fármacos y de duplicidades.
Adherencia:
Distintos trabajos indican que entre un tercio y la mitad de los ancianos tratados no cumplen adecuadamente los tratamientos y más del 90% toman dosis menores de las
prescritas. En sujetos mayores de 65 años la falta de adherencia a tratamientos crónicos condiciona un porcentaje importante de ingresos hospitalarios.
Muchos son los factores descritos en el anciano como causa de no adherencia al tratamiento. Los más destacados son: el aumento de los médicos prescriptores, la polimedicación, la complejidad de la pauta posológica, la depresión y el deterioro cognitivo.
Conocimiento – Alfabetización en salud
Según la OMS la mitad de los pacientes no toman los medicamentos de forma adecuada. Esto puede relacionarse con una escasa comprensión de la información sobre salud, lo que se conoce como “alfabetización en salud”. Un bajo grado de alfabetización se corresponde con un mayor número de ingresos hospitalarios.
Por tanto el potenciar la implicación del paciente en su tratamiento podría reducir la aparición de errores de medicación. Es imprescindible que el paciente distinga entre las distintas informaciones que ofrece el medicamento tanto en el cartonaje como en el prospecto.
¿Cuáles son los consejos o recomendaciones generales para asegurar que los medicamentos son seguros y eficaces?
Conozca sus medicamentos:
Debe conocer el nombre del medicamento (diferenciar la marca del principio activo), para qué sirve, su forma de aplicación, la dosis y el número de tomas al día. También la duración del tratamiento, y si mientras dure debe adoptarse algún tipo de precaución especial.
Hable con los profesionales que le atienden: Cuánto mejor estén informados, más podrán ayudarle. Confeccione un listado de preguntas del tipo:
¿Cuál es el nombre del medicamento?
¿Cómo funciona?
¿Cuánto tarda en hacer efecto?
Si se olvida tomarlo ¿qué hacer?
¿Qué efectos 2º se deben esperar?
¿Durante cuánto tiempo?
Revise la medicación de su botiquín al menos una vez al año, deseche todos los caducados sobre todo de las formas farmacéuticas como colirios, soluciones que se preparan añadiendo agua. Se debe anotar el día en el que se abrió el envase e indicar hasta cuándo debe usarse.
Use un calendario, pastillero todo lo que le pueda facilitar la toma para no olvidar la medicación. Además es útil para informar al médico en cualquier visita o durante la estancia en el hospital. El médico que le atiende debe conocer todos los medicamentos que usted toma.
Controle sus síntomas (efectos secundarios o posibles interacciones), comuníquese con su médico si experimenta algún síntoma inesperado.
Lleve un familiar o amigo a sus citas médicas si considera q podría necesitar ayuda para recordar las indicaciones del médico.
No tome ningún medicamento sin consejo médico, recuerde que lo que puede ser eficaz y seguro para su vecino, familiar, amigo puede ser perjudicial para usted.
¿Existe alguna herramienta que ayude al paciente o su cuidador a poner en marcha estos consejos?
Hay aplicaciones informáticas que pueden ayudar a lo anterior descrito y de las que se pueden beneficiar algún tipo de pacientes: Son las app’s como:
RecuerdaMED del Observatorio de Seguridad de la agencia de calidad sanitaria de andalucia.
Esta app está pensada para posibilitar al paciente, o a la persona que lo cuida, llevar un control exhaustivo de su medicación, para contrastarla, y corregirla si es necesario, con los profesionales sanitarios.
Pregunta por tu salud: prepara la próxima consulta
Permite al paciente elaborar listados con las preguntas que quiere hacerle al personal sanitario en su próxima consulta.
Existen varias baterías de preguntas agrupadas temáticamente para facilitar la elección de las más adecuadas. Una vez confeccionados los listados, se pueden escribir y guardar las respuestas para recuperarlas posteriormente.
Via las4esquinas.com
Con la tecnología de Blogger.