Identificar en la demencia senil fases es más complejo de lo que en un primer momento puede parecer. Las fases de la demencia senil varían no solo de acuerdo a las características individuales del enfermo, sino además, en función de la enfermedad que está ocasionando el estado demencial.
Existen diversas clasificaciones, que cuentan con más o menos apoyos; algunas hablan de 5 fases, otras de siete y otras de tres. En nuestro artículo hablaremos de la clasificación más conocida y manejada por el público general, la que identifica tres fases. Pero antes, aclaremos algunos conceptos.
¿Qué es la demencia senil?
Demencia senil es un término en desuso técnicamente, pero muy manejado aún entre la población general, de ahí la importancia de que los profesionales sepan identificar las características de este síndrome.
Por demencia senil se está haciendo referencia a la demencia, un estado de deterioro del funcionamiento cognitivo que hace imposible para la persona desarrollar de forma normal las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. Eventualmente, la persona con demencia será totalmente dependiente de los otros para sobrevivir.
La demencia no es una enfermedad, sino una condición que puede estar causada por decenas de enfermedades, la más conocida es la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras, por ejemplo:
Enfermedad de Parkinson
Enfermedad de Huntington
Enfermedad por cuerpos de Lewy
Degeneración frontotemporal
Demencia senil fases y síntomas
Ya adelantamos que nos basaremos en el modelo de clasificación de tres fases de la demencia senil, que a su vez está pensado especialmente para describir la evolución de las personas con demencia debido a enfermedad de Alzheimer probable, ya que el alzhéimer es la causa de más del 60% de los casos de demencia en el mundo. Al hablar de demencia senil fases y síntomas, podemos distinguir:
Demencia senil fase leve
En esta fase el enfermo aún puede funcionar de manera independiente en su vida diaria. Va al súper a hacer la compra, hace paseos diarios, cocina, se baña, incluso, si está aún trabajando, puede que lo siga haciendo. La demencia comienza a notarse en pequeños detalles, como que siente que su memoria ya no es la misma, olvida citas que tenía pendientes o el acto de pagar en el súper le resulta complicado.
Otros síntomas comunes son:
Olvidar los nombres de personas recién conocidas
Olvidar dónde pone objetos cotidianos
Problemas para encontrar las palabras adecuadas en una conversación
En la primera de las fases demencia senil, lo usual es que el afectado y su familia culpen a la vejez de todas las señales de deterioro.
Demencia senil fase moderada
Esta es la fase donde habitualmente se acude al médico, es la más larga de las tres fases de la demencia senil. Ahora la familia es la que comienza a notar que algo no va bien y el mayor intenta ocultarlo. Los cuidadores pueden ser testigos de que:
El enfermo se desorienta en lugares familiares y no sabe la fecha que es.
Olvida hechos que ocurrieron recientemente, como que ayer conversó con su hermana.
Se siente frustrado y desanimado a menudo. Este estado es el resultado de la incapacidad para realizar cosas que antes hacía sin inconvenientes.
En situaciones que implican interactuar con otras personas, especialmente en grupo, se aísla y no toma parte activa en la conversación.
El lenguaje puede volverse confuso, lleno de palabras innecesarias que intentan llenar el olvido de un término específico. Por ejemplo, en lugar de decir televisión, pueden decir “esa cosa que está en el salón”.
Alteraciones de la personalidad; pueden volverse más suspicaces y paranoicos. Es habitual que se quejen de que alguien le está robando sus pertenencias o que la pareja le está traicionando con otra persona.
Si no cuentan con una persona que los supervise, las dificultades para realizar actividades instrumentales de la vida diaria, como cocinar, pueden llevar a accidentes domésticos.
Prácticamente ya es imposible que hagan cosas como llevar bien las cuentas del banco, planificar y desarrollar una cena o hacer solos la compra en el súper.
En esta fase es donde más comúnmente ocurre la deambulación del enfermo, que puede perderse por la ciudad y sufrir accidentes potencialmente mortales.
Demencia senil fase avanzada
En esta fase el deterioro del enfermo es tan avanzado, que necesita de la ayuda de los demás para sobrevivir. Habitualmente no reconoce a los familiares cercanos ni a él mismo. La capacidad de comunicarse se va perdiendo; todavía puede decir alguna frase aislada, pero es incapaz de mantener una conversación. La capacidad de sonreír es una de las últimas que pierde, pero también es barrida por la demencia.
La motricidad deteriora al punto de que la persona termina siendo incapaz de dar unos pasos; pasa sus días en cama y en la silla de ruedas o en el sillón. La pérdida de control de esfínteres puede darse desde la fase de demencia senil anterior, pero en esta es inevitable. La deglución también se pierde y el enfermo necesita entonces de ayudas mecánicas para alimentarse.
En esta fase es donde sobreviene la muerte y entre sus causas más comunes están la neumonía e infecciones provocadas por úlceras de presión.
Demencia senil: tratamientos
La demencia no tiene cura porque las enfermedades que le dan origen no cuentan con tratamientos curativos en el mercado. Eso no quiere decir que no existan tratamientos sintomáticos.
Desde el punto de vista farmacológico hay en el mercado cuatro fármacos aprobados para el tratamiento de la enfermedad de alzheimer (donepezilo, galantamina, rivastigmina y memantina). Generalmente se usan en la demencia senil fases leve y moderada. En el caso de demencias provocadas por otras condiciones, como el párkinson o el Huntington, no existen fármacos específicos y todo dependerá de los síntomas que manifieste la personas afectada.
Si existe depresión de usan antidepresivos, si hay síntomas psicóticos muy disruptivos, que cursan con agresividad, entonces se emplean antipsicóticos. Estos últimos solo son usados en casos excepcionales, debido que tienen efectos secundarios notables. Se ha comprobado que los antipsicóticos elevan el riesgo de muerte entre adultos mayores con demencia.
Desde el punto de vista no farmacológico, las personas con demencia tienen más opciones. Son terapias que tampoco curan, pero que ayudan a enlentecer el ritmo de deterioro cognitivo de la persona y a mejorar su conducta. Entre las más conocidas están:
Musicoterapia
Fisioterapia
Terapia con mascotas
Talleres de estimulación cognitiva
Wiiterapia
Terapia sensorial
Terapia de orientación a la realidad
Terapia con el método Montessori
La complejidad del cuadro demencia senil fases y síntomas es tal, que la creación de terapias efectivas es una necesidad de primer orden que hasta el momento no ha sido satisfecha. Los nuevos descubrimientos en el campo de la farmacología, y el mayor conocimiento de los factores modificables que intervienen en el surgimiento de la principal causa de demencia, el alzhéimer, debe llevar en la próxima década al desarrollo de terapias superiores en efectividad a las actuales.
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