Es un estudio simple y de bajo costo, podrá servir para diagnosticar el riesgo de este padecimiento o su presencia en fase temprana.
Una prueba de olfato, simple y de bajo costo, podrá servir para diagnosticar el riesgo de Alzheimer o la presencia de la enfermedad en fase temprana.
La posibilidad surge de una investigación publicada en la revista Annals of Neurology, realizada por Mark Albers, neurólogo en el Hospital General Massachusetts de Boston.
El “Santo Grial” en la lucha contra el Alzheimer parece ser el desarrollo de un estudio no invasivo y económico para descubrir la enfermedad degenerativa en su fase inicial, incluso antes de que se manifiesten los primeros síntomas, según publica el sitio web ansa.it.
De hecho, médicos clínicos y científicos están cada vez más convencidos que el Alzheimer debe ser tratado apenas se detecta para detener su progresión y limitar así al máximo los daños cerebrales. Pero para lograrlo se debe realizar un estudio de diagnóstico precoz.
Los expertos estadounidenses estudiaron un grupo de 183 ancianos, entre personas sanas, aquellas que se mostraban preocupadas por perder sus facultades cognitivas, otras con leve pérdida cognitiva y finalmente, otras con Alzheimer manifiesto.
Todos fueron sometidos a una prueba de olfato simple y repetitiva que consistía en reconocer aromas, distinguirlas y relacionarlas con recuerdos.
Los investigadores observaron que los resultados de esa prueba empeoraban de modo progresivo al pasar de ancianos sanos a quienes se lamentan de estar en riesgo de déficit cognitivo y se agravaban en los mayores que realmente sufrían este déficit y en los enfermos ya declarados.
La conclusión es que cuanto más una persona se acerca a la enfermedad “por regla” el olfato empeora.
Actualmente, los investigadores llevan adelante una nueva prueba sobre un mayor número de personas para validar la eficacia del test.
Via lagranepoca.com
Con la tecnología de Blogger.