Información general sobre la leucemia mieloide aguda en adultos
Puntos importantes
La leucemia mieloide aguda (LMA) en adultos es un tipo de cáncer por el que la médula ósea produce, de manera anormal, mieloblastos (un tipo de glóbulo blanco), glóbulos rojos o plaquetas.
La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
Hay diferentes subtipos de leucemia mieloide aguda.
El tabaquismo, un tratamiento previo con quimioterapia y la exposición a radiación pueden influir en el riesgo en los adultos de contraer leucemia mieloide aguda.
Los signos y síntomas de la leucemia mieloide aguda en adultos incluyen fiebre, cansancio, formación fácil de hematomas o hemorragias.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar la leucemia mieloide aguda en adultos, se utilizan pruebas para examinar la sangre y la médula ósea.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
La leucemia mieloide aguda (LMA) en adultos es un tipo de cáncer por el que la médula ósea produce, de manera anormal, mieloblastos (un tipo de glóbulo blanco), glóbulos rojos o plaquetas.
La leucemia mieloide aguda (LMA) en adultos es un cáncer de la sangre y la médula ósea. Este tipo de cáncer generalmente empeora rápidamente si no se administra tratamiento. Es el tipo más común de leucemia aguda en adultos. La LMA también se llama leucemia mielógena aguda, leucemia mieloblástica aguda, leucemia granulocítica aguda y leucemia no linfocítica aguda.
La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
La médula ósea produce normalmente células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con el tiempo, se transforman en células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se puede convertir en una célula madre mieloide o una célula madre linfoide. Una célula madre linfoide se convierte en un glóbulo blanco.
Una célula madre mieloide se transforma en uno de tres tipos de células sanguíneas maduras:
Glóbulos rojos, que transportan oxígeno y otras sustancias a todos los tejidos del cuerpo.
Glóbulos blancos, que luchan contra las infecciones y enfermedades.
Plaquetas, que forman coágulos de sangre para impedir el sangrado.
En el caso de la LMA, habitualmente las células madre mieloides se transforman en un tipo de glóbulo blanco inmaduro que se llama mieloblasto (o blastocito mieloide). Los mieloblastos en la LMA son glóbulos blancos anormales y no se transforman en glóbulos blancos sanos. En algunos casos de LMA, hay demasiadas células madre que se transforman en glóbulos rojos o plaquetas anormales. Estos glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas anormales también se llaman células o blastocitos leucémicos. Como a veces las células leucémicas se pueden acumular en la médula ósea y la sangre, hay menos espacio para los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas saludables. Cuando esto ocurre, se pueden presentar infecciones, anemia o sangrados fáciles. Las células leucémicas se puede diseminar fuera de la sangre a otras partes del cuerpo como el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal), la piel y las encías.
Este sumario trata sobre la LMA en adultos. Para obtener más información sobre otros tipos de leucemia, consulte los siguientes sumarios del PDQ:
Tratamiento de la leucemia mieloide aguda y otras neoplasias mieloides malignas infantiles
Tratamiento de la leucemia mielógena crónica
Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda en adultos
Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda infantil
Tratamiento de la leucemia linfocítica crónica
Tratamiento de la leucemia de células pilosas
Hay diferentes subtipos de leucemia mieloide aguda.
La mayoría de los subtipos de leucemia mieloide aguda (LMA) se basan en el grado de madurez (desarrollo) de las células cancerosas en el momento del diagnóstico y cómo se diferencian de las células normales.
La leucemia promielocítica aguda (LPA) es un subtipo de LMA que se presenta cuando las partes de dos genes se juntan. Por lo general, la LPA se presenta en adultos de mediana edad. Los signos de la LPA pueden incluir tanto el sangrado como la formación de coágulos de sangre.
El tabaquismo, un tratamiento previo con quimioterapia y la exposición a radiación pueden influir en el riesgo en los adultos de contraer leucemia mieloide aguda.
Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a padecer de cáncer. Consulte con su médico si se piensa que puede estar en riesgo. Entre los posibles factores de riesgo de LMA están los siguientes:
Ser varón.
Fumar, especialmente después de los 60 años.
Haber recibido tratamiento con quimioterapia o radioterapia en el pasado.
Haber recibido tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda (LLA) infantil en el pasado.
Estar expuesto a la radiación de una bomba atómica o la sustancia química benceno.
Tener antecedentes de trastornos de la sangre como el síndrome mielodisplásico.
Los signos y síntomas de la leucemia mieloide aguda en adultos incluyen fiebre, cansancio, formación fácil de hematomas o hemorragias.
Los primeros signos y síntomas de la LMA pueden ser similares a aquellos producidos por la gripe u otras enfermedades comunes. Consulte con su médico si se presenta algo de lo siguiente:
Fiebre.
Dificultad para respirar.
Formación fácil de hematomas o hemorragias.
Petequias (manchas planas, como puntitos bajo la piel producidos por el sangrado).
Debilidad o sensación de cansancio.
Pérdida de peso o pérdida del apetito.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar la leucemia mieloide aguda en adultos, se utilizan pruebas para examinar la sangre y la médula ósea.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como nódulos o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
Recuento sanguíneo completo (RSC): procedimiento mediante el cual se extrae una muestra de sangre y se analiza en cuanto a lo siguiente:
La cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos.
La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
Frotis de sangre periférica : procedimiento mediante el cual se analiza una muestra de sangre para verificar si hay blastocitos, la cantidad y tipos de glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y modificaciones en la forma de las células sanguíneas.
Aspiración de médula ósea y biopsia : extracción de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la inserción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa la médula ósea, la sangre y el hueso al microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
Análisis citogenético : prueba de laboratorio mediante la que se observan al microscopio las células de una muestra de sangre o de médula ósea para detectar ciertos cambios en los cromosomas. También se pueden realizar otras pruebas, como la hibridación fluorescente in situ (HFIS), para determinar si hay ciertos cambios en los cromosomas.
Inmunofenotipificación : proceso que se utiliza para identificar células, con base en los tipos de antígenos o marcadores en la superficie celular. Este proceso se utiliza en el diagnóstico del subtipo de LMA mediante la comparación de las células cancerosas con las células normales del sistema inmunitario. Por ejemplo, un estudio citoquímico permite hacer una prueba en las células de una muestra de tejido mediante el uso de sustancias químicas (tintes) para determinar si hay ciertos cambios en la muestra. Una sustancia química puede producir un cambio de color en un tipo de célula leucémica, pero no en otro tipo de célula leucémica.
Prueba de reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción (RCP-RT): prueba de laboratorio en la que se estudian las células de una muestra de tejido mediante sustancias químicas para determinar si hay ciertos cambios en la estructura o el funcionamiento de los genes. Esta prueba se usa para diagnosticar cierto tipos de LMA, como la leucemia promielocítica aguda (LPA).
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
La edad del paciente.
El subtipo de LMA.
Si el paciente recibió quimioterapia anteriormente para tratar un tipo de cáncer diferente.
Si hay antecedentes de un trastorno en la sangre, como en el síndrome mielodisplásico.
Si el cáncer se diseminó al sistema nervioso central.
Si el cáncer se trató antes o recidivó (volvió).
Es importante que la leucemia aguda se trate inmediatamente.
Via cancer.gov
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