Esta nueva forma de tratar la artritis que dará un respiro a quienes padecen dolores crónicos. Además, puede constituir un primer paso para su curación
La inflamación de los huesos se suele atribuir a la tercera edad. Sin embargo, la artritis puede aparecer en cualquier momento.
De este modo, síntomas como el dolor crónico o la deformación de la estructura ósea te acompañan desde el momento en que se presenta, incluso si tienes 20 años.
En consecuencia, no solo es un asunto de personas mayores, nos puede suceder a todos sin importar la edad que tengamos.
Cuando sufres esta afección, se complica el llevar una vida normal, ya que el dolor crónico es muy difícil de soportar.
Tanto es así, que cuando este es muy agudo, hay pacientes que terminan desarrollando cuadros de ansiedad y de depresión bastante complejos.
Esto ocurre porque además de las consecuencias físicas de la artritis, pocas personas comprenden el padecimiento.
Así, los enfermos se adentran en un sentimiento de soledad que los lleva a una tristeza profunda.
Dicha situación se agrava cuando se es consciente de que no existe una cura.
Aunque aún no se ha dado con una solución definitiva, se ha descubierto una nueva forma de tratar la artritis que rebajará la inflamación y mejorará la calidad de vida de las personas que conviven día a día con ella.
Este se publicó en la revista Science Translational Medicine.
La Universidad Queen Mary halla una nueva forma de tratar la artritis
El protocolo habitual cuando se descubre la enfermedades es recetar medicación. Al mismo tiempo, los doctores recomiendan complementar los fármacos con terapias alternativas.
Las más populares son la homeopatía, la meditación, la aplicación de calor y frío, la meditación, la acupuntura o los masajes. Todas ellas son paliativas, pero en raras ocasiones el dolor desaparece del todo.
El equipo de científicos de la universidad londinense ha dado un paso adelante con su nueva forma de tratar la artritis.
Hasta la presentación de su estudio, era imposible llegar al cartílago donde reside el problema. No obstante, este grupo de investigadores ha facilitado el camino hacia el mismo.
Se consigue gracias a “microvesículas” que se desplazan por las células hasta llegar al cartílago. El genial vehículo, las microvesículas, son estructuras subcelulares de un tamaño muy pequeño.
Estas forman parte de las membranas y contienen un fluido. Lo maravilloso de las mismas es que suelen estar en los leucocitos que se acumulan con especial encono en las articulaciones de la gente con el diagnóstico de artritis.
En este sentido, los glóbulos blancos llevarán dichas estructuras y sus más de 300 proteínas hasta el cartílago para protegerlo.
La nueva forma de tratar la artritis aún tiene margen de mejora
La novedosa terapia se probó con ratones con mucho éxito. A pesar de ello, el equipo londinense afirma que las oportunidades que se abren con la misma son muy numerosas.
El paso siguiente sería incluir en las mirovesículas otros componentes, como el Omega 3, para enriquecer la cobertura.
Según Stephen Simpson, director del Arthritis Reasearch UK (centro de investigación sobre la artritis de Reino Unido) y coautor del trabajo, el descubrimiento nos llevará a diseñar los tratamientos más eficaces que hayamos tenido nunca, y con mucha diferencia.
Por otra parte, destaca la ventaja de la comodidad de su aplicación. Los pacientes apenas necesitarán un día en el hospital para que se le practique la transfusión.
Después, podrán volverá a casa y continuar consu vida sin ningún impedimento. Mientras tanto, el contenido introducido rehabilitará el hueso.
Se trata, pues, de una estrategia que, amén de dirigirse a evitar la presencia de dolores constantes, tiene por objetivo reparar los huesos.
Por tanto, estamos ante una innovación revolucionaria podría dibujar la antesala para la creación de una solución curativa.
Para lograrlo, falta comenzar con el ensayo clínico en seres humanos. Se espera que los resultados sean tan positivos como los obtenidos con los roedores.
Si las expectativas se cumplen, estaríamos muy cerca de eliminar una enfermedad que afecta a millones de personas y que dificulta sus vidas.
Esto demuestra los beneficios de invertir en innovación y en salud.
Los recursos dedicados a este campo no solo son buenos para los enfermos, sino que, a largo plazo, significan un ahorro para los sistemas sanitarios, habida cuenta de que será mucho más fácil atajar y erradicar las dolencias.
Fuente mejorconsalud.com
Con la tecnología de Blogger.