La edad es un factor que realmente es importante. Y no tanto por el tema del envejecimiento sino por la madurez que aporta la experiencia de vida como forma de sabiduría. Cualquier persona de 60 años, cuando echa la vista al pasado, se da cuenta de que si tuviese la posibilidad de volver atrás, haría las cosas de otra manera.

En este artículo te propongo un ejercicio que tú puedes realizar también en tu casa, tomando lápiz y papel, para poyectar a partir de tu imaginación la posible situación en la que una persona de 60 años practica mentoring con otra de 30. ¿Qué consejos de felicidad le daría?

Solo se trata de vivir

Una persona de 60 años le diría a otra de 30 que no se complique tanto la vida, que al final, las cosas ocurren. Y de lo único que tenemos que ocuparnos es de vivir. Y esto resulta mucho más sencillo de lo que lo hacemos en muchas ocasiones.

Lo que una persona de edad le dice a otra más joven es que no pierda el tiempo porque los años pasan tan rápido que cuando quiera darse cuenta ya habrá superado los 50.

Vive tu vida

Una persona auténtica de 60 años, con una personalidad clara y definida, también le diría a su interlocutor que viva su vida con honestidad, respeto y amor comenzando por sí mismo. Ya que esta relación de identidad permanece desde el nacimiento hasta la muerte. Y mientras que existen otros amores, amistades y relaciones más superficiales que tienen una duración temporal. Por el contrario, cuidar el lazo que tienes contigo mismo es una responsabilidad ética.

La juventud está en el corazón

Las personas de 60 reivindican con su ejemplo el hecho de que la juentud no está tanto en la fecha de nacimiento como en la edad del corazón. Existen personas jóvenes que parecen ancianas en su forma de vida porque no tienen unas ilusiones claras. Sin embargo, existen muchas personas de 60 que se acercan a la proximidad de la jubilación con las ganas de vivir una segunda juventud. Una persona de 60 le diría a una de 30 que no se preocupe tanto por el culto al cuerpo entendido como belleza y perfección sino por cultivar su belleza interior porque es ahí donde reside el elixir de la eterna juventud.

Deja que la vida te sorprenda

Las personas de 60 saben a la perfección que por muchos planes que una persona haga en su vida, estos planes se rompen en algún momento. Sencillamente, porque la vida no se puede planificar al milímetro. Esta es una de las razones por las que otro consejo que no puede faltar es este: ocúpate de vivir sabiamente tu presente porque así estás invirtiendo tu inteligencia emocional en tu futuro.

No vivas tan pegado a la pantalla

No vivas tan pegado a la pantalla del ordenador, el teléfono móvil y la tablet. ¡Contempla con pausa los paisajes naturales, el firmamento y los ojos de otras personas que te hablan con solo mirarte!

Una persona de 60 años diría a otra de 30 que la vida tiene los mismos misterios importantes a cualquier edad, por tanto, la esencia de la existencia es la misma tanto en la etapa de bebé como en la vejez.

Puedes hablar con una persona de tu entorno que sea mayor que tú y preguntarle, directamente, qué consejos te daría de acuerdo a su experiencia de vida para que tú puedas potenciarlos en tu presente. El mentoring es una buena herramienta de aprendizaje y autoconocimiento tanto para el maestro como para el discípulo.


Via psicoblog.com