Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4 % de las personas mayores sufre malos tratos físicos, pero el maltrato a los ancianos es mucho más amplio y también menos visible y se esconde detrás de gestos cotidianos como infravalorar sus opiniones o infantilizar sus comportamientos.

Se trata de conductas diarias, que no se hacen con mala fe, pero que afectan a la persona mayor, minan su autoestima y dignidad y les desprende de derechos y privilegios que no deben desaparecer por el mero hecho de cumplir años.

Para ilustrar una de estas situaciones con motivo del Día Internacional de toma de conciencia contra el abuso y maltrato en la vejez, Manuel Nevado, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, pone el ejemplo del anciano que acude al médico acompañado de un familiar y el facultativo dirige sus explicaciones a esa tercera persona, en lugar de comentarlas con el propio enfermo.

En el ámbito familiar también se dan estas situaciones, como el hijo que lleva las cuentas de su padre sin consultarle ni informarle de a qué destina su pensión, en lugar de hacerle partícipe de sus gastos e ingresos y preguntar su opinión al respecto.

"Son ejemplos que no se hacen con mala fe, pero que denotan que les estamos quitando a esas personas la capacidad para valerse y tomar decisiones por sí mismas", ha advertido Nevado a Efe.

Para luchar contra estas situaciones, el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid ha editado una serie de cuentos dirigidos a la sociedad en general para advertir de estas "agresiones" contra los mayores.

En ellos, se ilustran este tipo de actitudes de la población hacia los mayores, para identificarlas y poder corregirlas.

También aluden a la situación en las residencias, donde el 30 % de los internos lleva sujeciones, e insta a reflexionar sobre si es adecuado que se les obligue a acostarse a las 21:00 horas "porque es el cambio de turno" y a cenar a las 19:30.

"Por el hecho de tener 80 años o más les estamos quitando a estas personas una serie de derechos y privilegios que afectan a su dignidad y a la ética", denuncia Nevado, que apela al derecho de los mayores a decidir, opinar o a enamorarse sin tener que dar explicaciones a nadie.

Un paso más en la forma de maltrato a los mayores es el físico y psicológico, que padecen el 12 %, aunque según la psicóloga especializada en mayores y en maltrato y técnico del programa de Malos tratos a Personas Mayores del Ayuntamiento de Madrid, Alejandra Chulián, sólo 1 de cada 6 denuncia.

Esta experta comenta a Efe que el perfil de persona mayor maltratada es el de una mujer de unos 80 años que prefiere no denunciar porque los abusos llegan fundamentalmente de sus hijos, en algunos casos con problemas mentales o de adicción a las drogas o el alcohol.

Chulián destaca que en los últimos años este tipo de maltrato ha aumentado con la crisis, especialmente el abuso económico, porque se saca a los mayores de las residencias y los centros de día y los hijos usan como suya la pensión del padre.

Se han dado incluso casos de mayores que, con una pensión de más de mil euros, están mal alimentados, no pueden comprar sus medicinas ni recurrir a la ayuda domiciliaria a pesar de necesitarla, porque sus hijos se quedan con sus ingresos.

No obstante, esta psicóloga ha advertido de que también se dan casos de familiares que, sin intención, actúan de forma negligente, fundamentalmente por desconocimiento.

Es el caso del matrimonio en el que uno de los dos miembros de la pareja sufre una demencia y la otra persona se encuentra de repente sola con la responsabilidad de cuidar de alguien dependiente sin las herramientas ni los conocimientos necesarios.

"A estas personas hay que ayudarlas", desde los servicios sociales, el médico de cabecera, pero también los vecinos, los amigos y la familia, reclama.

Via lavanguardia.com