Según las tendencias demográficas actuales, cada vez habrá más adultos mayores, por lo que las residencias de hoy deben diseñarse de manera inclusiva.
Ante el aumento de la cantidad de adultos mayores en el mundo, la arquitectura ha venido creando y reestructurando inmuebles que se adaptan a las condiciones de esta población.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los años 2000 y 2050, la proporción de personas mayores de 60 años en el planeta pasará de 605 millones a 2.000 millones.
La llamada geronto-arquitectura es una respuesta a este fenómeno demográfico.
Ponerse en sus zapatos
En aras de desarrollar edificaciones aptas para los adultos mayores, algunos arquitectos utilizan métodos poco convencionales con el fin de vivir en carne propia la realidad de estas personas.
En los Estados Unidos, los arquitectos de la empresa D2 Architecture viven al menos 24 horas con aquellos a quienes les están rediseñando su casa o construyendo una nueva, publicó el diario USA Today.
Cada arquitecto lleva un diario, en el que escribe cómo es el espacio y qué está mal. Incluso, han llegado a simular que tienen alguna discapacidad visual, auditiva o de otro tipo, con el objetivo de entender las condiciones particulares que sufren algunas personas mayores.
De esta forma, la empresa ha detectado que los lugares donde habitan algunos adultos mayores presentan problemas que afectan el disfrute de la vivienda o la movilidad de sus ocupantes. Dentro de estas dificultades están el alto y la forma de las ventanas, o el diseño de la iluminación. La luz directa irrita la vista de los llamados "ciudadanos de oro"; por esta razón, lo ideal es que sea indirecta.
Otro problema es la falta de rampas para que las personas puedan movilizarse correctamente. Igualmente, la población de edades avanzadas busca sitios más silenciosos, por lo que es importante trabajar en la parte acústica.
Espacios cómodos y accesibles
El documento Ciudades globales amigables con los mayores: una guía, de la OMS, plantea una serie de condiciones con las que deben contar las ciudades y la infraestructura para ir acorde con las necesidades de las personas de la tercera edad.
En cuanto al diseño de las viviendas, se recomienda usar materiales apropiados y sólidos; además, es aconsejable que haya superficies lisas y niveladas. Esto evitará que ocurran accidentes, como caídas.
Por otra parte, si las personas mayores habitan en un apartamento o condominio de muchos pisos, lo ideal es que cuenten con un ascensor.
Los baños y la cocina deben tener espacio suficiente para facilitar el desplazamiento, y los pasillos deben ser anchos para que pueda pasar una silla de ruedas, en caso de ser necesario.
También es importante que algunos accesorios o elementos de la vivienda sean de fácil manejo –como las manillas de las puertas–, pues las personas de edad avanzada a menudo presentan problemas de movilidad en sus manos.
Colores
La revista digital de arquitectura y diseño Freshome afirma que el color es otro aspecto que debe considerarse al diseñar una vivienda, con el fin de mejorar la visibilidad y hasta el estado de ánimo de los adultos mayores.
Por ejemplo, si el servicio sanitario o el lavatorio es de un tono claro, como el blanco, se recomienda pintar la pared de un tono oscuro que genere contraste, lo que permite una mejor visión.
Como se dijo anteriormente, los colores también inciden en el ánimo, y, en vista de que algunas personas mayores pueden sufrir episodios depresivos, los tonos de la casa se deben escoger con cuidado para generar un efecto positivo en su vida.
Via nacion.com
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