Se estima que hacia finales de este siglo la esperanza de vida alcanzará los 120 años, la generación actual puede pasar de los 90 y sin embargo la incógnita parece ser cómo compaginar el sedentarismo de la sociedad actual, las prisas y el estrés laboral con la calidad del tiempo que nos toca vivir.
En el pasado siglo se invirtió la pirámide poblacional y en la actualidad un grupo reducido de jóvenes sustenta a una gran masa de mayores. Esto repercute en gran medida en un aumento del gasto sanitario, derivado del uso de pruebas diagnósticas cada vez más sofisticadas y a la cantidad de trastornos asociados al envejecimiento y su tratamiento. Por otro lado, las empresas podrían aumentar su productividad al implantar estrategias para fomentar la salud del trabajadorconsiguiendo así más motivación y menos bajas por absentismo y enfermedad.
Todas estas ideas que apoyan la necesidad social de aprender a envejecer de forma saludable están en la base de ”El Método del Dr. Neyra. Cuatro pasos para vivir mejor” (Grijalbo, 2104), un libro de Jose María Neyra, médico de empresa del Partido Popular y director de la Unidad de Estilos de Vida Saludable de la compañía de seguros médicos Asisa que ya está en las librerías.
Neyra, especialista en Medicina de la Educación Física y al frente durante años de los equipos de fútbol y baloncesto del Real Madrid, ofrece a los lectores de Infosalus 12 consejos para envejecer con salud divididos en los cuatro ámbitos clave de lo que considera, más que un método, una filosofía de vida.
MOTIVACIÓN
1. Levantarse del sillón. "En la sociedad del sedentarismo y de las enfermedades del alma como la depresión o la ansiedad, el mejor motor para conseguir algo es la motivación", afirma Neyra. Para cambiar es necesario ser conscientes del sedentarismo existente en el día a día y combatirlo como a un enemigo.
2. Identificar las características individuales y apostar por la seguridad de que es posible el cambio.
3. Reconocer que hay que cambiar, que existen hábitos tóxicos a erradicar como el consumo de tabaco, alcohol o la vida sedentaria.
ALIMENTACIÓN
4. Adoptar una alimentación adaptada al ritmo de vida individual. El consumo de calorías y las características de los alimentos deben ir acordes al gasto energético que una jornada diaria supone para cada persona. Las calorías que necesita un oficinista no son las mismas que las que necesita un deportista profesional o un minero.
5. Cambiar los hábitos para conseguir “comer de forma limpia”. Este concepto acuñado por Neyra supone seguir una alimentación saludable en la que se evitan los conservantes, los productos procesados, los azúcares o frenar el consumo de sal. Es posible saltarse la dieta en ocasiones pero siempre partiendo de un estado de salud bueno tras mantener una dieta saludable acorde a cada persona, señala el doctor.
6. Ser conscientes de la calidad de los alimentos que tomamos. "Lo que se come es lo que horas más tarde alimentará a las células del organismo", explica Neyra. La alimentación de cada día debería basarse en lo que ese día concreto se va a realizar, y combinar así elementos como los hidratos de carbono, las proteínas o las vitaminas en función de las demandas que tendrá que satisfacer el organismo.
DEPORTE
7. Realizar actividad física. Neyra distingue entre ejercicio, actividad física y deporte encontrando la virtud en el término medio. El ejercicio es una práctica física potente que se realiza de forma puntual y la actividad física es ejercicio moderado realizado de forma pautada y habitual. El deporte, por su lado, sería ejercer como profesión con alto nivel de exigencia para el organismo una actividad física.
8. Utilizar la competitividad con uno mismo como medio de saltar del sillón. En este sentido la competencia sí es saludable ya que supone una activación personal para conseguir adaptar la actividad física a los requerimientos personales, ya que como acentúa el experto, todas estas actuaciones se deben emprender de forma adaptada al físico de cada persona y a la situación vital por la que atraviesa.
9. Erradicar los extremismos y la competitividad. Neyra señala que en sus años de trabajo ha podido ver cómo sufre la salud de los deportistas de élite por lo extenuante de su profesión. Por ello, apoya una actividad física moderada y acorde al estilo de vida personal y la edad que reporte beneficios para la salud frente a la práctica de actividades como el maratón, decatlón o el denominado “IronMan”.
ANTIENVEJECIMIENTO
10. En las horas de trabajo también hay que cuidar de la salud. Una tercera parte de nuestro tiempo discurre trabajando. En España la existencia de las mutuas laborales ha frenado la puesta en marcha de estrategias de salud laboral dentro de la empresa que pueden suponer un aumento en la productividad de las compañías y del bienestar del trabajador, apunta Neyra.
11. Identificar los estados carenciales. En el mundo desarrollado también existen trastornos físicos derivados de estas carencias en personas mayores y niños. Por ello, es necesario tomar suplementos de vitaminas y antioxidantes según las necesidades de cada edad y momento de la vida.
12. Realizar actividad física. Es, según el especialista, el mejor sistema anti-envejecimiento. Para Neyra, el objetivo es poder seguir activos hasta los últimos días de la vida.
Via sabervivir.es
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