Alzheimer: causas, síntomas y fases

lunes, 26 de octubre de 2015 · Posted in

El Alzheimer es una neurdegeneración cerebral irreversible, que afecta el comportamiento y la memoria como consecuencia del envejecimiento. Suele confundirse con la demencia senil porque los síntomas que presentan pueden ser parecidos, pero esta no es considerada una enfermedad y no determina la esperanza de vida que tendrá el paciente, lo que sí ocurre con el alzheimer. La incidencia de este mal es mayor en mujeres que en hombres entre los 65 y 90 años. Te explicamos las causas, síntomas y fases del alzheimer.

Causas del alzheimer

    La causa exacta del alzheimer aún es un misterio, pero los estudios coinciden en que está relacionada con los cambios en el cerebro, teniendo mayor probabilidad de padecerla quienes tienen un hermano o padre que haya sufrido la enfermedad, ser mujer, tener alguna enfermedad cardíaca relacionada al colesterol alto, traumatismos craneales y ser mayor. Hay que destacar que el alzheimer no forma parte del envejecimiento normal de una persona.

Síntomas del alzheimer

Es muy común que al comenzar olvidar cosas o nombres de personas sospeches que puedes tener alzheimer, sin embargo esto es bastante normal a cierta edad, la diferencia con padecer de esta enfermedad es que no sólo se olvidan cosas o nombres, si no que también se ignora el contexto en el que estas se desarrollan. Los síntomas del alzheimer abarcan distintas áreas:

    La percepción
    El comportamiento y la personalidad
    El lenguaje
    Estados anímicos depresivos, ansiosos o irritables
    Las habilidades cognitivas (pensamiento y juicio)

Los síntomas podrán variar o intensificarse, dependiendo de la fase en la que se encuentre la enfermedad. Para diagnosticar el alzheimer será necesario hacer pruebas físicas y descartar otras causas de demencia que puedan estar presentes.

Fases del alzheimer

Esta enfermedad se divide en tres fases, leve, moderada y grave, cada una de ellas dependerá de los síntomas que se presenten:

    Deterioro cognitivo leve: se pueden olvidar conversaciones o hechos que han ocurrido recientemente, tienen dificultad para realizar varias tareas a la vez, tomar decisiones o llevar a cabo actividades difíciles, lentitud en el habla y la comprensión, pérdida de interés en actividades que antes podía disfrutar o perderse en rutas que solían ser familiares. Aún pueden ser independientes en la realización de algunas tareas.

    Deterioro cognitivo moderado: en este punto los síntomas comienzan a interferir en la capacidad de ser independientes y cuidar de sí mismos. Tienen dificultad para leer y escribir, pueden presentar alucinaciones y volverse violentos, pierden la capacidad de discernimiento con respecto al peligro, no reconocen rostros familiares e inventan nuevas palabras por la pérdida del vocabulario, su patrón del sueño cambia, haciendo que se despierten a lo largo de la noche y pierden la noción de quienes son.

    Deterioro cognitivo grave: comienzan a tener problemas de incontinencia y dificultad para comer, ya no reconocen a ningún familiar y se vuelven vulnerables a enfermedades como la neumonía.

Aunque no existe cura para el alzheimer, el tratamiento se basará en retardar el avance de la misma, manejar los síntomas, sobre todo relacionados al comportamiento y proporcionar el apoyo necesario a la familia y a los cuidadores. En el caso del uso de medicamentos los que protegen el sistema colinérgico serán los indicados, ya que actúan sobre la información procesada en las distintas partes del cerebro, ayudando a las capacidades cognitivas. Sin embargo la mejoría suele ser leve.

Pronóstico del alzheimer

El avance de la enfermedad varía de una persona a otra. Las personas con alzheimer pueden vivir entre tres y veinte años después de ser diagnosticados. Eventualmente los pacientes con alzheimer se vuelven inválidos y la muerte ocurre por alguna infección o falla de algún órgano.

No hay modo comprobado de prevenir el alzheimer, pero sí podemos tomar medidas para retardar su aparición. Mantener una dieta rica en omega-3 y baja en grasas saturadas, hacer ejercicio regularmente y mantenernos activos mental y socialmente.

Via onsalus.com

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