El calzado es parte de nuestra indumentaria utilizada para proteger y dar confort a nuestros pies. La fabricación de este se viene haciendo desde la época romana y sobre todo su producción fue masiva en la Revolución Industrial.En la actualidad cada vez hay más modelos, formas y tendencias de estos y todos no son del todo recomendables.
El pie es un conjunto de estructuras óseas unidas por músculos, tendones y otras partes blandas de manera compleja. Su función es aguantarnos cuando estamos derechos de forma estática y dinámica. Por este motivo es importante ir muy calzado y nuestras recomendaciones son:
- Tiene que adaptarse al pie, transpirable y fácil de abrochar.
- Dentro del zapato vigilar las costuras y relieves interiores (sobre todo las personas diabéticas).
- Material flexible, punteras redondas y anatómicas.
- El talón procurar no ser más alto de 2´5 cm y evitar los talones de aguja y más altos que la medida anterior.
- Contrafuerte en la parte posterior del zapato y si es en verano que la sandalia traiga una cinta posterior.
- La suela tiene que ser de goma y con dibujos en diferentes direcciones (antideslizante) tanto la suela como la tapeta.
Via activasalut.com