Los cambios de temperatura en verano aumentan las posibilidades de que los mayores padezcan un resfriado ya que sus niveles de defensas son más bajos y su capacidad de autorregulación de la temperatura corporal está comprometida.
Por este motivo, el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, David Curto, ha recordado la importancia de llevar a cabo medidas preventivas para evitar contagiarse del virus.
"Es esencial seguir una dieta equilibrada con frutas, verduras y fibra que ayude al sistema inmunitario. Asimismo, se desaconseja exponerse demasiado al sol, tomar bebidas o alimentos demasiado fríos o calientes y frecuentar ambientes poco ventilados o con factores químicos irritantes, como los insecticidas, los productos de limpieza o los ambientadores", ha recalcado.
AUMENTAR LA INGESTA DE LÍQUIDOS
No obstante, si finalmente se contrae, el experto ha comentado que el tratamiento es principalmente sintomático, con antitérmicos y analgésicos, y ha abundado en la importancia de disminuir el nivel de la actividad habitual y aumentar la ingesta de líquidos para fluidificar el moco y añadir el uso de terapias físicas, como gargarismos y lavados nasales con suero fisiológico.
La mayoría de los síntomas del resfriado desaparecen regularmente al cabo de una semana, pero en ocasiones pueden complicarse produciendo bronquitis, infecciones del oído, sinusitis o en los casos más graves neumonía. Por todo ello, los especialistas de Sanitas recomiendan ampliar esta información con el médico para prevenir correctamente la gripe y los resfriados.
Via infosalus.com
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