Cambios de pulmones por la vejez; los pulmones tienen dos funciones principales: obtener el oxígeno del aire, que se requiere para la vida, y eliminar el dióxido de carbono del cuerpo, el cual es un subproducto de muchas de las reacciones químicas que mantienen la vida.
Durante la respiración, el aire entra y sale de los pulmones. Fluye al interior a través de las vías respiratorias cada vez más pequeñas, llenando finalmente unos sacos diminutos denominados alvéolos.
La sangre circula alrededor de los alvéolos a través de capilares (vasos sanguíneos diminutos). En el lugar donde se encuentran los alvéolos y los capilares, el oxígeno pasa hacia el torrente sanguíneo y, al mismo tiempo, el dióxido de carbono pasa desde el torrente sanguíneo hacia los alvéolos para ser exhalado.
Los pulmones se están exponiendo constantemente a partículas en el aire, como el humo, el polen, el polvo y microorganismos.
Algunas de estas sustancias pueden causar neumopatía si se inhala lo suficiente o si el cuerpo es particularmente sensible a ellas.
CAMBIOS CON LA EDAD
Las personas normalmente producen nuevos alvéolos hasta aproximadamente los 20 años. Después de esta edad, los pulmones comienzan a perder parte del tejido, el número de alvéolos disminuye y hay igualmente una disminución en los capilares pulmonares. Los pulmones también se tornan menos elásticos (capaces de expandirse y contraerse) debido a diversos factores entre los que se encuentra la pérdida de una proteína del tejido denominada elastina.
Los cambios óseos y musculares incrementan el diámetro torácico antero-posterior. La pérdida de masa ósea en las costillas y los huesos de la columna (vértebras), al igual que los depósitos minerales en el cartílago costal, cambia la curvatura de la columna.
Se puede presentar curvatura del frente hacia atrás (cifosis o lordosis) o curvaturas hacia los lados (escoliosis).
La fuerza máxima que uno puede generar cuando inhala (inspiración) o cuando exhala (espiración) disminuye con la edad, a medida que el diafragma y los músculos entre las costillas (intercostales) se vuelven más débiles. El tórax tiene menos capacidad de estirarse para respirar y el patrón respiratorio puede cambiar ligeramente para compensar la disminución de la capacidad para expandirlo.
EFECTO DE LOS CAMBIOS
La función pulmonar máxima disminuye con la edad. La cantidad de oxígeno que despiden los alvéolos hacia la sangre disminuye, la tasa de flujo del aire a través de las vías respiratorias decrece lentamente luego de los 30 años y la fuerza máxima que uno es capaz de alcanzar al inspirar y espirar baja.
Sin embargo, incluso los ancianos deberían tener una función pulmonar adecuada para llevar a cabo actividades diarias, debido a que nosotros tenemos una función pulmonar extra en nuestra juventud. Ésta es la razón por la cual las personas normales pueden tolerar la extirpación quirúrgica de todo un pulmón y aún así respiran razonablemente bien.
Un cambio importante para muchas personas de edad avanzada es que las vías respiratorias se cierran más fácilmente y tienden a colapsarse cuando una persona mayor no respira profundamente o cuando permanece en cama durante un tiempo prolongado. Respirar superficialmente a causa de dolor, enfermedad o cirugía provoca un riesgo mayor de desarrollar neumonía u otros problemas pulmonares.
Como resultado de esto, es importante para las personas de edad avanzada permanecer fuera de la cama el mayor tiempo posible, incluso cuando estén enfermas o después de una cirugía. Cuando esto no sea posible, puede servir la “espirometría incentiva” que consiste en soplar dentro de un pequeño dispositivo para ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y despejadas de moco.
Normalmente, la respiración es controlada por el cerebro, el cual recibe información de diversas partes del cuerpo que le dicen qué oxígeno y dióxido de carbono hay en la sangre. Los bajos niveles de oxígeno o los niveles altos de dióxido de carbono desencadenan un aumento en la tasa y profundidad de la respiración.
Es normal que las personas de edad aún estando saludables tengan una menor respuesta tanto a la disminución de los niveles de oxígeno como a un aumento de los niveles de dióxido de carbono.
La laringe también cambia con la edad, haciendo que el tono, volumen y calidad de la voz cambien. La voz puede volverse más sosegada y levemente ronca. En las mujeres puede disminuir el tono (tornarse más bajo) y aumentar (tornarse más alto) en los hombres. La voz puede sonar “más débil”, pero la mayoría de las personas siguen siendo capaces de mantener una comunicación efectiva.
PROBLEMAS COMUNES
Las personas de edad avanzada tienen un riesgo mayor de infecciones pulmonares. El cuerpo tiene muchas formas de protegerse de ellas, pero con el envejecimiento, estas defensas se pueden debilitar.
Es posible que el reflejo de la tos no se desencadene tan fácilmente y la tos puede ser menos vigorosa. Las proyecciones pilosas que recubren la vía respiratoria (cilios) tienen menos capacidad de mover el moco hacia arriba y fuera de la vía respiratoria.
Además, la nariz y los conductos respiratorios segregan menor cantidad de una sustancia denominada IgA (un anticuerpo que protege de los virus); por lo tanto, las personas de edad avanzada son más susceptibles a la neumonía y otros tipos de infecciones pulmonares.
Los problemas pulmonares comunes en los ancianos incluyen niveles de oxígeno crónicamente bajos (lo que reduce la tolerancia a la enfermedad), disminución de la tolerancia al ejercicio, patrones respiratorios anormales incluyendo apnea del sueño (episodios de falta de respiración durante el sueño), aumento del riesgo de infecciones pulmonares como neumonía o bronquitis y enfermedades causadas por el daño que produce el tabaco tales como enfisema o cáncer pulmonar.
PREVENCIÓN
La abstención de fumar es el mejor modo de minimizar el efecto del envejecimiento sobre los pulmones.
El ejercicio y la buena salud general mejoran la capacidad respiratoria, pero la tolerancia al ejercicio se puede ver afectada por cambios en el corazón, los vasos sanguíneos, cambios musculoesqueléticos, así como los cambios pulmonares.
Sin embargo, los estudios han demostrado que el ejercicio y el entrenamiento pueden mejorar la capacidad de reserva de los pulmones, incluso en las personas de edad avanzada.
En segundo lugar, las personas de edad avanzada, más que cualquier otro grupo, necesitan ser conscientes de la necesidad que tienen de estar levantados y deben tratar conscientemente de incrementar la respiración profunda durante la enfermedad o después de una cirugía.
El uso continuo de la voz ayuda a conservar el desempeño vocal general.
Via clinicadam.com
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