DIECISEIS RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA
ADULTOS MAYORES: CONSEJOS PARA DARLE BATALLA AL FRÍO
INSTALAR UN TERMÓMETRO EN LA HABITACIÓN, USAR CREMAS HIDRATANTES Y GUANTES, TENER CUIDADO CON LA PRESIÓN ARTERIAL, MANTENER LA ACTIVIDAD FÍSICA Y UNA BUENA ALIMENTACIÓN SON ALGUNAS DE LAS ESTRATEGIAS.
Ante los cambios bruscos de temperatura y la llegada de los días fríos es importante que las personas adultas mayores tomen medidas de prevención para seguir realizando -y disfrutando- actividades educativas, deportivas, recreativas y sociales.
Las nuevas generaciones de adultos mayores derrumbaron los modelos obsoletos de vejez, asisten a cursos y talleres en centros de jubilados, universidades de la tercera edad, entidades barriales y organismos gubernamentales, fortalecen sus redes sociales y renuevan sus proyectos de vida.
Los días fríos a veces acobardan a realizar actividades por miedo a enfermarse, estando tanto dentro como fuera del hogar. A lo largo del proceso de envejecimiento se producen modificaciones del metabolismo basal, lo que determina cambios en la termorregulación -dificultades de adaptación al frío o calor- y en la percepción de temperatura.
En este marco, el Centro para Adultos Mayores y Rehabilitación “Hirsch”, dirigido por el doctor Moisés Schapira, elaboró una lista de dieciséis recomendaciones a tener en cuenta para ganarle la batalla al frío:
1. TEMPERATURA. Si Usted o alguien en su familia tiene más de 65 años y sale de la casa, es preferible que esté informado sobre el pronóstico del tiempo y verifique la temperatura a través de los medios de comunicación. Además, si se puede, es aconsejable instalar un termómetro en un lugar visible para vigilar la temperatura dentro de la habitación.
2. HIPERTENSION. Las bajas temperaturas influyen sobre la presión arterial al producir vasoconstricción. Con el frío, la misma tiende a aumentar, y aunque afecta a todos, las personas adultas mayores son más susceptibles a estos cambios. En este punto se recomienda incrementar la vigilancia en las personas con hipertensión.
3. ARTROSIS. El frío puede agravar las dolencias típicas de esta enfermedad relacionada con el sistema locomotor por predisponer a las contracturas musculares. Es necesario evitar los cambios bruscos de temperatura, bañarse con agua caliente para disminuir la rigidez y evitar las actividades que requieran gran esfuerzo físico si la persona no está entrenada.
4. DERMATITIS. El frío, el viento y la humedad contribuyen a resecar la piel, por lo que se acentúan los eccemas y las grietas en las zonas expuestas de la piel, por ejemplo en la cara y manos. Para evitarlo se aconseja usar cremas hidratantes, beber líquido con frecuencia y usar guantes.
5. ALERGIAS. Hay personas sensibles al polen de árboles, que provocan los síntomas habituales de rinitis alérgica primaveral en los meses más fríos del año. Se recomienda evitar el contacto con estas plantas y eventualmente usar fármacos que pueden reducir el malestar, previa consulta al médico.
6. CAIDAS: Las personas que viven en áreas de frío extremo, deben considerar que la nieve y el hielo puede predisponer a caídas y potenciales fracturas, por lo que se recomienda salir acompañado -de ser posible-, y prestar atención al uso de calzado adecuado.
7. TRASTORNO AFECTIVO. Con el frío, muchas personas que durante el resto del año realizan actividades fuera del hogar, tienden a encerrarse y aislarse. Ello puede precipitar un episodio depresivo, por lo cual la recomendación es que cuando un ser querido esté con fatiga creciente, desánimo, irritabilidad o somnolencia excesiva, se consulte al médico, quien deberá considerar entre otras, la posibilidad de una depresión.
8. ALIMENTACION. La dieta es muy importante ya que es la principal fuente de energía que aporta calor. Deben aumentarse el aporte calórico a través de la ingesta de carbohidratos y lípidos, sin olvidar los alimentos con alto contenido proteico.
9. HIDRATACION. Se aconseja beber agua en cantidades adecuadas -2 litros al día- aunque la sensación de sed sea menor. Se debe evitar el alcohol ya que al ser un vasodilatador, acentúa la pérdida de calor.
10. HOGAR. Es importante conservar la temperatura adecuada en el hogar -de 18º a 21º C-, utilizando preferentemente estufas eléctricas o de gas. Hay que evitar los braseros o estufas de kerosene y tener cuidado con los niveles de monóxido de carbono. También se debe ventilar adecuadamente las habitaciones.
11. ABRIGO: Evitar el abrigo excesivo en lugares con calefacción.
12. GIMNASIA. Se aconseja mantenga la actividad física.
13. LUGARES CERRADOS. Evitar los lugares cerrados donde se aglomera la gente.
14. EN LA CALLE. Hay que cubrirse adecuadamente al salir a la intemperie. La ropa para el invierno debe ser cómoda. No está mal ponerse varias capas y, muy importante es proteger las zonas por donde se pierde mucho calor como la cabeza -gorro que tape las orejas-.
15. ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Para evitar la transmisión de infecciones respiratorias es conveniente taparse la boca al toser o estornudar, eliminar los pañuelos descartables luego de usarlos una vez, lavarse las manos con frecuencia, no visitar enfermos con infecciones respiratorias -gripe , broncopatías, neumonías, entre otras.-.
16. VIRUS. Tener presente que la mayor parte de las infecciones respiratorias son causadas por virus no susceptibles al tratamiento con antibióticos, de modo que el uso indiscriminado de estos medicamentos es contraproducente y sólo deben emplearse bajo prescripción médica.
Recuadro: PAMI continúa con la campaña de vacunación
La obra social PAMI continúa con la XXI Campaña Nacional de Vacunación Antigripal y la Campaña Nacional de Vacunación Antineumocócica. Los afiliados pueden vacunarse en farmacias adheridas y puntos habilitados. Tanto las vacunas como su aplicación son gratuitas.
Desde que comenzaron las campañas de vacunación, la obra social ya lleva aplicadas unas 700 mil dosis: más de 650 mil antigripales y 48 mil antineumocócicas.
Para vacunarse, los afiliados solo deben presentar el DNI y comprobante de afiliación.
* La gripe es una enfermedad viral que puede generar complicaciones, derivando en neumonía, bronquitis y sinusitis, entre otras. Para reducir el riesgo de contagio, deben vacunarse las personas mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas cardíacas, respiratorias, diabetes o hipertensión arterial.
* La neumonía es una enfermedad respiratoria aguda transmisible. Es más grave en niños menores de 2 años y adultos reduce el riesgo de enfermedades y disminuye las tasas de hospitalización y mortalidad.
Los afiliados que pueden aplicarse la vacuna antigripal sin indicación médica son los mayores de 65 años, embarazadas y niños de 6 a 24 meses. En tanto, para la vacuna de neumococo lo podrán hacer sin prescripción los mayores de 65 años.
Via gerontologia.maimonides.edu
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