La demencia es un síndrome caracterizado por el deterioro múltiple de las funciones cognitivas, pero sin alteración de la conciencia. Las funciones cognitivas que se alteran en la demencia son:

    Inteligencia en general
    Aprendizaje y memoria
    Lenguaje y solución de problemas
    Orientación
    Percepción
    Atención y concentración
    El juicio y las capacidades sociales
    Personalidad de la persona

En las etapas iniciales de las demencias podemos ver que la persona empieza a tener determinadas dificultades mentales, cansancio y tendencia a fracasar cuando hace una tarea nueva o compleja, empezándose a generalizar a tareas cotidianas. Por eso es importante que la persona pueda disponer de un apoyo o ayuda para sus tareas básicas de la vida.

Todas las funciones mencionadas anteriormente van siendo afectadas progresivamente, con frecuentes cambios afectivos y conductuales y una falta de control de impulsos.

Las demencias son trastornos mentales de base orgánica y podemos encontrar demencias corticales como el ALzheimer y Pick, o demencias subcorticales como el Parkinson y Huntington.

ALzheimer

Se suele iniciar después de los 50 años por un deterioro cognitivo de las facultades mentales, las personas y sus familiares observan que se olvida con frecuencia de sus tareas, citas o cosas, repite las mismas preguntas o pierde el hilo de las conversaciones. A medida que avanza la enfermedad las tareas comunes que realizaba habitualmente resultan cada vez más imposibles, incluso pueden llegar a olvidarse de cuidados personales, o se equivocan al vestirse.

Es posible que la persona que sufre de Alzheimer sea consciente de su patología y se aferre a un miembro de la familia. Puede andar de un sitio a otro de la casa sin un fin determinado, o pueden ser incapaces a veces de reconocer a sus familiares o así mismos reflejados en el espejo. Pueden  aparecer incontinencia urinaria y fecal, pérdida de todo el vocabulario, o verse incapaz de caminar o moverse.

Pick

Es una patología degenerativa de los lóbulos frontales del cerebro. Se observan cambios de personalidad durante un periodo de uno o dos años antes de que aparezca el deterioro cognitivo.

Es muy frecuente que la persona se muestre irritable, haya una deshinibición sexual, tendencia a deambular, problemas de impulsividad y falta de juicio.

Los primeros síntomas a veces consisten en pérdidas de actitudes sociales, de energía o depresión mayor.

Via psicologia-aquiles.es