El visagismo es una técnica que se basa en un estudio profundo de la morfología del rostro. Los resultados del análisis permiten realzar la belleza de la cara. Esto se realiza a través de un maquillaje y de un peinado bien estudiados. El visagismo exige pues una cierta técnica. Nada se hace por azar.
El visagismo, una técnica que revela la auténtica belleza
El visagismo responde a las necesidades de todas aquella que, hasta aquí, no han encontrado el peinado que realce su belleza y su personalidad. Justamente, el visagismo, y más concretamente el visagista, tiene el don de revelar la belleza de cada mujer, destacando su manera de ser. Se puede recurrir a esta técnica en cualquier ocasión. Basta con sentir las ganas de cambiar de look, o querer sentirse más bella en una ocasión especial, para contribuir al bienestar general, o para renovar las armas de seducción.
En efecto, a pesar de todo el esfuerzo que se pone para peinarse en casa, o para maquillarse minuciosamente, a veces el resultado no satisface lo suficiente. Esto, a veces, puede falsear la imagen personal. Sin saberlo, el problema es justamente que el corte de pelo no se adapta a la morfología de la cara. Acudiendo a un visagista, se puede descubrir otra imagen de una misma que gusta más.
Optando por este método, las mujeres maduras presentan un cabello y un rostro más hermoso. En todo caso, es importante destacar el hecho de que el visagismo tiene en cuenta el estilo de cada una. El profesional de la belleza aporta cambios sin tener que transformar la personalidad de la clienta, ni darle un estilo que no se acomode a sus preferencias.
Los principios de base del visagismo
Optando por el visagismo, una mujer madura aprende a mejor realzar los rasgos de su cara. En este caso, diferentes reglas y precauciones deben imperativamente ser respetadas. El profesional de la belleza debe tener en cuenta cada detalle. Se interesa a la carnación de la piel, del pelo, de los ojos, y de la forma de la cara. También toma en consideración el comportamiento de la clienta.
Análisis de la forma del rostro
En el marco del visagismo, la forma de la cara es muy importante. A partir de ahí comienza todo. Al comienzo de una sesión, el especialista analiza minuciosamente este aspecto. Es posible hacer la distinción entre cuatro formas del rostro: triangular, redonda, cuadrada, y ovalada. No obstante cabe destacar que existen otras formas llamadas intermedias. Se puede citar el trapecio, el rectángulo o el rombo.
A partir de estas formas, el visagista determina el corte de pelo, y el maquillaje de la mujer. Más allá de la forma del rostro, conviene evocar igualmente la morfopsicología. Esta técnica tiene en consideración la forma de todos los elementos del rostro, así como su localización. El especialista estudia pues los ojos, la boca y la nariz.
Via efeblog.com
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