Las personas enfermas de Alzhéimer experimentan una progresiva degeneración
    Consejos para actuar con familiares enfermos: nunca le digas "Ya te lo dije"
    El Alzhéimer no tiene cura y todavía no hay pruebas exactas de diagnóstico

El Alzhéimer es una de las enfermedades más crueles. Toda una vida de experiencia que queda relegada al olvido por culpa de esta enfermedad que va degenerando con el tiempo y que a menudo sigue pasando desapercibida bajo el paradigma de la demencia. En la actualidad, y según señala la Fundación Alzhéimer España, todavía no se posee ninguna prueba que diagnostique exclusivamente la Enfermedad del Alzhéimer, por lo que a menudo se dificulta y se retrasa el diagnóstico.

Eso sí, cada vez se trabaja más en la detección precoz de la neurodegeneración en fases muy tempranas. Y esto es fundamental porque la mal del alzheimerEnfermedad del Alzhéimer es incurable y terminal. Aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años y, por lo general, los síntomas iniciales son la pérdida de recuerdos actuales, cosa que se suele relacionar con despistes de la vejez. Además de los olvidos momentáneos de fechas de médicos, horas o de recados, los síntomas del Alzhéimer son:

    Confusión mental
    Irritabilidad y agresividad
    Cambios de humor
    Trastornos del lenguaje
    Pérdida de memoria a largo plazo
    Predisposición a aislarse cuando se van perdiendo los sentidos

Ante esto, ¿qué debe hacer un familiar?

Tras acudir a un especialista y lograr un diagnóstico, existe un decálogo de actuación para las familias que tienen un miembro enfermo de Alzhéimer:

    No discutir con el enfermo. Es mejor ponerse de acuerdo
    No tratar de razonar sino intentar distraer su atención
    No le avergüences, dale ánimos y ensalza sus cualidades
    No le des lecciones. Cuando esté irritado serénalo
    No le pidas que haga un esfuerzo por recordar. Ayúdale tu recordando los hechos.
    No le digas “Ya te lo dije…”. Si es necesario repíteselo varias veces.
    No le exijas que recuerde las cosas, dile “Haz lo que puedas”
    No le ordenes. Enséñale de nuevo lo que no se acuerde de hacer
    No seas condescendiente. Dale ánimos
    No le fuerces, refuerza su estado de ánimo


Via ahorasaludybienestar.es