El avance tecnológico avanza a pasos agigantados todos los días y sin duda nos brinda muchas comodidades, pero al mismo tiempo crea nuevas necesidades que para algunos emprendedores representa nuevas oportunidades de negocio.
Uno de esos nichos de negocio apenas atendidos es el de los adultos mayores o personas de la tercera edad que desean aprender sobre informática e internet, por diversas razones como: la disposición de tiempo suficiente combinada con sus ganas de aprender algo nuevo, la necesidad de integrarse al mundo tecnológico para realizar trabajos que no requieran de esfuerzos físicos, aprender a comunicarse con sus seres queridos que se encuentran lejos o simplemente utilizar su tiempo en una actividad interesante y productiva; es decir, razones sobran.
Es así que los adultos mayores ha llegado a comprender que la tecnología es algo que se puede aprender y han dejado a un lado los temores de enfrentarse a una laptop, tablet o a un nuevo sistema operativo.
Cursos de computación, una forma de cultivar el nicho de los adultos mayores
Quizá este no sea un negocio común pero sin duda puede, además de dejarle ganancias, satisfacerlo de una forma personal al poder ayudar a los adultos mayores a conquistar poco a poco el mundo de la tecnología. Impartir cursos de computación para este sector suena fácil, sin embargo, si se decide a emprender este negocio deberá contar con armas, como paciencia, dedicación, interés genuino en enseñar y mucho tacto con las personas.
La clave del éxito
Para que sus cursos de informática tengan éxito necesitará cumplir con dos características fundamentales: la primera es impartir cursos en módulos pequeños que se puedan superar en plazos cortos, con el objetivo de que sus clientes no se desesperen o abandonen el curso por la frustración de sentir que las lecciones son demasiado largas y pesadas.
Y segundo, necesita que sus instructores o usted mismo –si usted será el instructor–, sean extremadamente pacientes con los adultos mayores, es decir, que cuenten con don de gente y con la capacidad para resolver dudas con un tacto extremo y dedicación. Si lo logra, le garantizamos que tendrá muchísimas recomendaciones y una gran cantidad de clientes interesados en recibir sus cursos, donde quiera que los imparta.
Cómo promocionarse
Existen varias formas de hacerlo. La gran ventaja es que encontrará clientes interesados de este segmento en muchas partes. Así que puede empezar por promocionarse entre las familias que conozca, ya que casi todas las familias tienen un adulto mayor en casa que sin duda se animará no solo por el hecho de aprender sino también de encontrar un grupo de su edad con intereses en común.
Por último, recuerde que el objetivo principal de sus clientes no es lograr un título académico o conseguir un nuevo empleo, sino más bien lograr un sentido de superación y de uso productivo de su tiempo. Así que trate de transmitir ese valor y seguro se encontrará en la ruta del éxito.
Via susociodenegocios.com
