Actividad física en personas mayores
Durante el proceso de envejecimiento debe llevarse a cabo una práctica de actividad física de manera continuada con el objetivo de mantener una buena calidad de vida.
El peor aliado del ser humano, y más aún si este está en proceso de envejecimiento, es la hipocinesis (carencia de movimiento), la cual genera poco a poco una disminución de la capacidad funcional de varios órganos y sistemas ocasionando patologías como la osteoporosis, la atrofia muscular, la perdida de amplitud de movimientos o flexibilidad, la degeneración cardiovascular, problemas respiratorios, etc.
Por todo ello los efectos que se pueden conseguir al realizar de manera continuada un programa de acondicionamiento físico son:
Mejora general de la salud
Enlentece la involución cardiovascular, previniendo la arteriosclerosis, la involución respiratoria y la involución endocrina (especialmente de las suprarrenales con la consiguiente mejoría de la adaptación y resistencia al estrés).
Mejora la capacidad respiratoria y pulmonar, mejora el proceso de perfusión-difusión de gases.
Con la actividad física aumenta el rendimiento del músculo cardiaco y se produce un mayor volumen sistólico, disminuye la frecuencia cardiaca en reposo.
Aumenta el volumen máximo de O2 (VO2 máx.) y mejora el sistema respiratorio por mejora de la capacidad vital, aprovechamiento de la oferta de oxígeno e incremento de la ventilación, difusión y transporte de oxígeno.
Aumenta el volumen de sangre (plasma y glóbulos rojos).
El envejecimiento está relacionado con la producción de radicales libres y se evidencia en el plasma la disminución de glutatión, el cual se encuentra incrementado en el plasma de los sujetos entrenados fruto de la actividad muscular.
Mejora la movilización de sustratos energéticos.
Facilita y mejora la actividad articular, fortalece los huesos, ligamentos y los tendones, previene la osteoporosis y fracturas óseas. Se incrementa la absorción de calcio y potasio.
Aumenta la actividad enzimática oxidativa con la consiguiente mejora la utilización del oxígeno y metabolismo aeróbico de grasas y glucosa.
Se pierde peso graso, es decir, se producen cambios en la composición corporal aumentando y mejorando positivamente el tejido óseo y muscular y disminuyendo el tejido adiposo (grasa).
Reduce niveles plasmáticos de colesterol y triglicéridos y mejora los índices colesterol / HDL en sangre. Aumenta la tolerancia al esfuerzo por aumento de los umbrales aeróbico y anaeróbico.
Mejora la capilarización y oxigenación muscular. Se mantiene y mejora el tono y la fuerza muscular. Se detiene el proceso de endurecimiento de los componentes elásticos del músculo.
Controla y reduce la tensión arterial en reposo y durante el esfuerzo.
Favorece el equilibrio neurovegetativo, psicofísico y la actividad psicointelectual.
Mejora el aspecto estético.
Estimula el optimismo, mejora la autoestima, la vitalidad y la voluntad.
Contribuye a la integración social.
Mejora la calidad y el disfrute de la vida.
¿Qué tipos de actividad física son recomendables para personas mayores?
Los más recomendables son las siguientes:
Actividades de la Vida Diaria (AVD´s).
Actividad Física en el Medio Acuático.
Actividad Física con Soporte Musical.
Actividades de la vida diaria
Consisten en realizar acciones que ocupan un día normal, como, por ejemplo:
Subir / bajar las escaleras.
Dar paseos.
Coger / dejar objetos.
En definitiva, todo lo que implique moverse y no estar quietos.
Actividad Física en el Medio Acuático
Dentro de ella hay que distinguir entre:
Agua lúdica: Consiste en una serie de propuestas generales de aproximaciones y dominios del medio acuático para descubrirlo y disfrutarlos sin necesidad de dominarlo. Es un programa apto para todo el mundo. Se trabajan desplazamientos, gimnasia suave, manipulaciones, formas jugadas… teniendo siempre en cuenta los límites y las limitaciones de los participantes.
Gimnasia acuática: Consiste en realizar en el agua ejercicios que comúnmente se realizan en tierra. Sería apto para todo tipo de personas sin miedo al medio acuático. En el programa se trabajan capacidades físicas como la resistencia, la flexibilidad, la amplitud de movimiento, la fuerza… y puede realizarse con o sin un soporte musical.
Mantenimiento físico a través del ejercicio en el medio acuático: Se trata de programas orientados a personas con experiencia en el medio acuático. Se realizan ejercicios de mantenimiento: fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación… y con objetivos más centrados en el rendimiento.
Actividad Física con Soporte Musical
Se trata de sesiones de actividad física que tienen un hilo conductor musical. El objetivo es hacer ejercicio al ritmo de la música, la cual hace las sesiones más entretenidas y divertidas. En estos programas puede utilizarse casi cualquier música, ya que el objetivo principal y más importante es divertirse. Se puede trabajar la mejora o el mantenimiento de la condición física y del ámbito psicológico, afectivo y social. Son programas adecuados para todas las edades y niveles.
Conclusión
La práctica de actividad física en personas mayores les ayuda a conseguir un envejecimiento saludable y una mejora de su calidad de vida.
Via entrenamiento.com