Nantinee Nualnim, cardióloga de la Universidad de Texas (Estados Unidos), encontró que las personas de más de 50 años que están al borde de requerir un tratamiento por hipertensión tienen una buena posibilidad de mantener su presión a raya si adquieren el sano hábito de nadar.
″Nadar baja la presión arterial y mejora la función vascular en los adultos mayores que llevan una vida sedentaria″, afirman los investigadores, que publicaron sus conclusiones en The American Journal of Cardiology.
La hipertensión arterial generalmente no presenta síntomas pero se asocia fuertemente a patologías muy peligrosas como insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Por ese motivo es muy importante mantenerla dentro de los límites normales.
EJERCICIO PARA LA PRESIÓN
Nualnim trabajó con voluntarios que tenían al menos 50 años. Todos hacían muy poca actividad física y sufrían prehipertensión, es decir que tenían la primera fase de la hipertensión pero no estaban medicados. Los investigadores midieron varios índices físicos como el peso, la altura, la cantidad de grasa corporal, la presión arterial, el estado de los vasos sanguíneos y el nivel de colesterol y glucosa en sangre, entre otros.
Durante tres meses la mitad de los participantes tomó clases de natación mientras que el resto hizo ejercicios de relajación. Al cumplirse este período de tiempo, Nualnim notó que la masa corporal, la grasa corporal y la cantidad de glucosa y colesterol permanecieron iguales.
Sin embargo la presión arterial alta cayó, en promedio, de 131 a 122 en los voluntarios que habían estado nadando. Además, las funciones vasculares mejoraron ya que por ejemplo las arterias estaban menos rígidas.
Los investigadores subrayaron que la natación es un buen ejercicio para los adultos mayores porque pone poco peso sobre el cuerpo y no es factible que los estimule a comer mucho.
Via elsoldelaflorida.com
