El 95 por ciento de las personas mayores de 55 años padece presbicia o vista cansada, un porcentaje que disminuye hasta el 65 por ciento en el caso de las personas de 45 años, según ha informado la Clínica Baviera con motivo de la celebración, el próximo 10 de octubre, del Día Mundial de la Visión.
Ahora bien, a pesar de la gran incidencia de esta enfermedad, sólo un 12 por ciento de quien la padece conoce que el problema puede ser eliminado de forma segura y eficaz mediante una intervención quirúrgica.
Y es que, cuando el paciente no corrige el problema debe realizar un sobreesfuerzo constante en el enfoque cercano, lo que puede derivar en fatiga visual y frecuentes dolores de cabeza, además de impedir el desarrollo normal de actividades comunes en el día a día.
En concreto, la presbicia se produce cuando, debido al paso de los años, el cristalino (la lente natural del ojo humano) va perdiendo su elasticidad y, con ello, su capacidad para enfocar las imágenes (acomodación), lo que impide ver correctamente los objetos cercanos.
Esta pérdida de elasticidad no ocurre de manera repentina, sino que comienza a partir de los 40 o 45 años y va aumentando progresivamente durante unos 10 años, hasta perder la capacidad de acomodación por completo.
En este sentido, los expertos aseguran que, además de la corrección mediante lentes, existen soluciones efectivas para eliminar la presbicia. Por un lado, los oftalmólogos cuentan con una técnica que consiste en la implantación de una lente intraocular multifocal, que sustituye al cristalino del paciente.
Además, existe otra opción que consiste en tratar el problema mediante láser (visión combinada), una técnica similar a la utilizada para corregir la miopía. Ambos tratamientos son ambulatorios y el tiempo de recuperación es rápido.
"Ambas técnicas tienen como finalidad poder alcanzar un grado de visión adecuado para la vida cotidiana, y eliminar la dependencia del paciente de gafas y lentillas. Además, en la misma intervención, podemos tratar otros defectos asociados, como la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo y en el caso de la implantación de una lente intraocular multifocal, inclusive, las cataratas", ha apuntado el director médico de la Clínica Baviera, Fernando Llovet.
Via sabervivir.es
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