Pero comer sano no tiene por qué significar hacer régimen o un intenso sacrificio; para un adulto mayor, una dieta saludable puede ser tan simple como comer alimentos frescos y coloridos, ser creativo en la cocina y disfrutar de compañía en la mesa. Aquí tienes algunos lineamientos que te pueden guiar a la hora de saber qué hacer y qué no para mantener una buena nutrición a una edad avanzada.
1. Es importante saber que una persona consume menos calorías en la vejez que en su juventud. Una mujer mayor de 50 años necesita entre 1600 y 2000 calorías al día, mientras que un hombre, después de esa edad, debería consumir entre 2000 y 2800 calorías, según su nivel de actividad física. Pero, por supuesto, una alimentación balanceada es más que andar contando calorías.
2. A cualquier edad es importante tomar agua. Las personas mayores, sin embargo, deben darle suma importancia a este punto ya que ellas son más propensas a la deshidratación, problemas renales e incluso confusión.
3. Con la edad, el cuerpo va perdiendo su capacidad de absorción de las vitaminas B y D, las cuales ayudan al cuidado del sistema nervioso y al cuidado de la piel, respectivamente. Es necesario ingerir alimentos ricos en estos compuestos para suplir las carencias.
4. Reduce la sal para ayudar a prevenir la retención de agua y la presión sanguínea alta. En cambio, puedes sazonar tus comidas con hierbas y especias logrando un sabor potente.
5. Disfruta de alimentos que tengan “buen colesterol” como aceite de oliva, aguacate, nueces y salmón, y así prevenir las enfermedades del corazón.
6. Evita el estreñimiento añadiendo fibra a tu dieta: frutas y vegetales crudos, cereales integrales y granos.
7. Evita los carbohidratos procesados. La harina de trigo refinada, el azúcar blanco, incluso el arroz no integral, son carbohidratos que tienden a producir altos niveles de azúcar en la sangre y te proveen de cortos lapsos de energía. Los carbohidratos “complejos” son mucho más sanos, como las harinas y cereales integrales, frutas y granos.
8. Saltea levemente o cocina al vapor tus vegetales para que mantengan la mayor cantidad de nutrientes.
9. Busca el color intenso en tus alimentos. Los vegetales coloridos siempre son los más frescos y más nutritivos.
10. Aunque parezca irrelevante, comer acompañado es una gran manera de mantenerte en una alimentación sana. Mientras más amena sea la hora de la comida, más disfrutarás los alimentos que ingieras. Esto es sumamente importante para las personas que tengan que cambiar alimenticios en aras de cuidar su salud.
Via cocinayvino.net