Por ello, es recomendable que los cuidadores tomen unos días de descanso y no prolonguen esta dura tarea durante todo el año. El exceso de trabajo que supone cuidar a un familiar no debe ser prolongando durante todo el año porque se necesita descansar y desconectar.
En concreto, la experta recomienda que los cuidadores aprovechen el verano para cuidar de sí mismos, descansar y atender sus propias necesidades con el fin de recargar fuerzas para el invierno. Si no cuidan de sí mismos, tendrán más posibilidades de enfermar o de ver disminuidas sus energías físicas y mentales.
Muchos cuidadores se sienten culpables al tomar un periodo de descanso, "pero no se dan cuenta de que cuidándose a sí mismos están cuidando mejor a su familiar", ha destacado la experta. "Con sus necesidades de descanso, ocio, apoyo emocional, etc. satisfechas podrán disponer de más energía y movilizar mucho más y mejor sus recursos físicos y psicológicos en el cuidado del familiar mayor", ha añadido.
Por otro lado, los expertos alertan de que los cuidadores necesitan ayuda, apoyo psicológico y formación para cumplir con su tarea y poder atender a su familiar dependiente de la mejor forma posible.
Via .webdelasalud.es
