Los ancianos son uno de los colectivos más vulnerables que tenemos en nuestra sociedad y, por lo tanto, nos supone una preocupación especial, sobre todo, si se encuentran en centros especializados o en nuestra propia casa bajo nuestro cuidado. Uno de esos cuidados es su nutrición, que teniendo en cuenta la edad, debe ser una alimentación especial y determinada para su edad.

Sin embargo, observando algunos datos, nos damos cuenta que existen informaciones un tanto preocupantes. La desnutrición es un mal que afecta a gran cantidad de la población mundial y hoy os hablo de cuando este mal afecta a nuestros mayores.

Se estima que alrededor de un cuatro por ciento de la población anciana española que vive en su domicilio sufre desnutrición, mientras que en el caso de los ancianos ingresados en instituciones sería de un treinta por ciento. La cifra es espeluznante.

Tenemos que ser conscientes de que España es un país en el que la mayor parte de la población es adulta y anciana. Si dejamos que no se alimenten adecuadamente, la esperanza de vida acabará siendo menor, porque la enfermedad aparecerá antes.

Los más mayores, con la edad, empiezan a sufrir cambios en su organismo que producen que su hábito digestivo vaya transformándose. Cada vez necesitan menos cantidad o alimentos diferentes, pero eso no significa que necesiten menos nutrientes. Hay que tener en cuenta que una persona mayor tiene un organismo más lento, por lo que habrá que alimentarlo con unos alimentos más ligeros y que supongan menos problemas digestivos, sean menos pesados y no supongan grandes problemas a la hora de masticar. El proceso digestivo comienza en la boca.

Hay muchos factores determinantes para evitar que el anciano sufra un proceso de desnutrición. Debéis tener en cuenta que si no ingiere todos los nutrientes necesarios, sumado a los medicamentos que esté tomándose, las posibles enfermedades que sufra y el proceso normal de vejez, la desnutrición es probable que aparezca de un momento a otro. Debemos ofrecerles una alimentación completa, fácil de ingerir y compuesta por todo tipo de nutrientes, buscando siempre las necesidades individuales de cada anciano.

Consultad con su médico acerca de su alimentación.


Via nutricion.doctissimo.es