El envejecer no quiere decir que la salud va a empeorar. Conforme vayas envejeciendo, conserva tu salud siguiendo estos consejos:

    Mantén la mente y el cuerpo activos
    Selecciona alimentos saludables
    Hazte chequeos médicos regularmente
    Toma los pasos necesarios para prevenir accidentes

Recuerda que nunca es muy tarde para hacer cambios saludables.

Mantente activo para vivir mejor y durante más tiempo
El mantenerte activo puede ayudarte a:

    Reducir el riesgo de tener diabetes, enfermedades del corazón, un ataque al cerebro (o apoplejía) o cáncer
    Evitar las caídas y otras lesiones
    Llevar una vida independiente durante más tiempo
    Prevenir la depresión

Además, la actividad física también te puede ayudar a conservar tu mente ágil.

Toma acción

Estos pasos te pueden ayudar a vivir mejor y durante más tiempo.

¡Sé más activo!
Una de las mejores cosas que puedes hacer para tu salud es ser más activo. Intenta hacer 2 horas y 30 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana. Por ejemplo, puedes hacer media hora de ejercicio, cinco días a la semana. Algunas ideas de actividades son caminar o barrer las hojas caídas de los árboles.

    Para obtener los mejores beneficios para tu salud, haz por lo menos 10 minutos de actividad aeróbica a la vez.
    Si no puedes hacer más de 10 minutos de ejercicio a la vez, haz 10 minutos de ejercicio varias veces durante al día.
    Haz actividades para fortalecer los músculos y ejercicios de equilibrio 2 veces a la semana. Mira estos ejercicios para fortalecer los músculos y de equilibrio para personas mayores.
    Si tienes un problema médico, haz el ejercicio que puedas. Tu doctor te puede ayudar a escoger las actividades que mejor te convengan.
    Sigue estos consejos para hacer actividad física de manera segura [PDF - 627 KB]. (Disponible sólo en inglés)
    Mantén tu mente activa. Lee, haz crucigramas o aprende cosas nuevas.

Come alimentos saludables.
Al ir haciéndote mayor, es posible que no puedas comer todos los alimentos que antes comías. Pero es importante comer alimentos saludables, sin importar qué edad tengas.

Aquí te damos algunos consejos para comer saludablemente:

    Elige muchos vegetales y frutas de diferentes colores.
    Asegúrate de que la mayoría de los granos que comes (como el arroz y la pasta) sean integrales o enteros.
    Toma leche baja en grasa o sin grasa.
    Elige carnes, pollo, pavo, pescado o mariscos sin grasa o bajos en grasa, frijoles, huevos y nueces.
    Evita comer alimentos con grasas trans o grasas saturadas, colesterol, sodio (sal) o azúcar añadida.

Si fumas, deja de hacerlo.

Hazte chequeos médicos de rutina
Tu doctor o enfermera te pueden ayudar a mantenerte saludable al ir haciéndote mayor.

    Habla con tu doctor si crees que estás deprimido. La depresión se puede tratar y no es algo de qué avergonzarse. Mira esta información sobre la depresión en las personas mayores.
    Usa miBuscador de salud para obtener una lista de las pruebas de detección recomendadas para personas de tu edad y sexo. Imprime la lista y llévala a tu próxima visita médica.
    Habla con tu doctor o farmacéutico si tienes preguntas o problemas con tus medicamentos.

Mantente seguro en la casa y cuando manejas en el auto.
Las personas mayores tienen un mayor riesgo de tener lesiones por caídas, incendios en el hogar y accidentes de auto.

Reduce tu riesgo de una caída.

Sigue estos 4 consejos para evitar las caídas:

    Haz ejercicios para mejorar tu equilibrio y la fuerza de tus piernas.
    Pídele a tu doctor o farmacéutico que revise tus medicamentos. Algunos medicamentos pueden dar mareos o sueño.
    Hazte revisar los ojos para detectar problemas de la vista por lo menos cada año o cada 2 años. Cambia la graduación de tus anteojos o tus lentes de contacto cuando sientas que cambia tu visión.
    Usa esta lista de seguridad para evitar las caídas en el hogar [PDF – 7 MB] para encontrar los peligros que hay en tu hogar y ver cómo los puedes corregir.

Pon detectores de humo en cada piso de tu hogar.

Si es posible, usa detectores de humo de larga vida. Estos detectores usan pilas de litio y duran más que los detectores de humo normales. También tienen un botón para poder silenciarlos rápidamente (“hush button”), en caso de falsa alarma.

Si usas detectores de humo normales, cámbiales la pila cada año. (Consejo: para que no te olvides de hacerlo, se recomienda cambiar las pilas de los detectores de humo en el otoño, el mismo día en que se cambia la hora en los relojes). Aquí te damos otros consejos sobre los detectores de humo:

    Prueba los detectores de humo una vez al mes. Puedes hacer esto presionado el botón de prueba (en inglés, es el “test button”).
    Pon detectores de humo en cada habitación y en el techo afuera de las puertas de las habitaciones. Si hay personas que duermen en otras partes de la casa, pon detectores de humo dentro y fuera de esos cuartos también.
    No te olvides de poner un detector de humo en el sótano (“basement”).
    Cambia tu detector de humo por uno nuevo si el que tienes ya no funciona o si tiene más de 10 años.
    Límpiales el polvo a los detectores de humo con un trapito o una aspiradora cada vez que les cambies las pilas

Mantente atento a cambios que puedan afectar tu manera de manejar.

El hacerte mayor no te hace un mal conductor. Pero hay cambios que vienen con la edad que hacen que sea más difícil manejar de una manera segura. Es posible que tengas problemas para ver bien de noche o que te sea más difícil reaccionar rápido para evitar un accidente.

Aquí te damos unos consejos para mantenerte seguro mientras manejas:

    Hazte chequeos de los ojos y de los oídos regularmente.
    Siempre debes ponerte el cinturón de seguridad.
    Maneja por calles que conoces.

Via healthfinder.gov