El Yoga es un tipo de ejercicio físico y mental muy versátil capaz de satisfacer las necesidades de diferentes grupos de edad y distintos estados físicos. Por lo tanto no debería sorprender el hecho de ver personas mayores estudiando o practicando este arte físico terapéutico.
Entender las limitaciones: recientemente la práctica del Yoga ha encontrado en las personas mayores a un nuevo grupo de estudiantes. Este enfoque sigue los mismos principios y filosofía pero incluye ejercicios específicos, a la medida de los cuerpos más delicados de las personas en edad adulta avanzada.
Debido al proceso de envejecimiento las diferentes partes y músculos del cuerpo van perdiendo capacidad de respuesta y fortaleza. Es por esto que es importante no exceder la capacidad física en los más mayores. La práctica del yoga puede ser realizada por cualquier persona, no obstante, salvo que sean expertos, los mayores que deseen practicar el Yoga deben ser aconsejados para evitar lesiones.
Pero ¿qué es el Yoga?
Básicamente es una disciplina física y mental originaria de la India. Busca la armonía entre cuerpo, alma y mente a través de la práctica de ciertos ejercicios o posturas que tienen el objetivo de estimular diferentes partes y órganos del cuerpo en busca de reestablecer la energía vital. La respiración en el Yoga es muy importante porque a través de ella se traza un camino en la meditación que lleva a un estado de serenidad superior. El Yoga tiene muchas ramas y conceptos específicos. Es relativamente fácil de practicar, es accesible a todos, pero sus bases filosóficas son tan profundas y complejas como cualquier otro sistema de pensamiento milenario.
Beneficios del Yoga en las personas mayores: Gracias a que el Yoga es naturalmente benéfico en sus aproximaciones y métodos, lo mismo puede ser dicho cuando los mayores lo practican. Los beneficios son profundos pero la persona mayor debe ser cuidadosa en escoger ciertas posturas para prevenir dañar sus huesos, ligamentos o causar complicaciones adicionales. He aquí algunas formas en las que el Yoga puede ser una actividad física ideal para seniors y mayores:
- Al comenzar la tercera edad, las personas son más vulnerables a la enfermedad. Ya que la capacidad del sistema inmunológico se reduce y los sistemas muscular y óseo pierden flexibilidad, los mayores están más predispuestos a sufrir dolores y otras condiciones físicas relacionadas como la rigidez. Practicando Yoga los ejercicios realizados sirven para manejar el dolor y hacer frente a las condiciones físicas y locomotoras en la vejez.
- Además de alcanzar un mejor estado físico, el Yoga para mayores también mejora la estabilidad y el balance del cuerpo. Esto ayuda a reducir la posibilidad de sufrir caídas o inclusive a tener mejor resistencia frente a ellas y otros accidentes, a veces domésticos, que incluso llegan a ser fatales.
- Practicar ciertas posturas haciendo Yoga pueden masajear los órganos internos del cuerpo y mejorar su funcionamiento y la salud en general.
- El solo acto de empezar a realizar Yoga ayuda a estimular el nivel de auto-confianza, lo cual responde principalmente a su mejoramiento físico
Importantes consideraciones durante la realización de Asanas o posturas: Los músculos de las personas mayores no son tan flexibles, por lo cual corren un riesgo mayor. Los expertos recomiendan a las personas mayores hacer los ejercicios de una manera más suave para evitar presionar muchos sus articulaciones, ligamentos y en general su cuerpo. Para garantizar la seguridad de la persona mayor es importante tener siempre en mente los siguientes consejos:
- Es importante empezar con ejercicios o posturas que no representen grandes retos físicos y darle importancia a practicar la respiración de manera correcta.
- Si la persona mayor quiere practicar Yoga para trabajar una zona específica del cuerpo hay que escoger cuidadosamente las posturas más adecuadas.
- Debido a que el Yoga para personas mayores es considerada como un caso especial debido a las necesidades específicas de este colectivo, es importante acudir siempre a profesores altamente cualificados.
- Proveer o recibir, dependiendo el caso, instrucciones apropiadas para la ejecución de cada postura y las secuencias de ejercicios en orden de asegurar que los movimientos son bien hechos y siguen un flujo continuo y suave.
- Algunas posiciones en Yoga requieren un periodo de tiempo durante su ejecución para lograr experimentar sus beneficios. Con los practicantes de Yoga mayores se aconseja que ese tiempo sea menor para evitar poner demasiada tensión en específicos grupos de músculos en el cuerpo.
Posiciones más adecuadas para los ancianos: Si tuviéramos que comparar una persona de 60 años con una de 30 es indudable que encontraríamos una amplia disparidad entre el estado físico de las dos. Esto nos da una buena idea de lo que podemos esperar de un practicante de yoga de la tercera edad en función de la intensidad y complejidad en relación con las asanas o posturas. Hay casos de yoguis que durante muchos años de entrenamiento han logrado llegar a una edad avanzada realizando aún posturas de alta exigencia, pero para la persona de la tercera edad que ha empezado recientemente hay ejercicios más suaves recomendados para evitar la tensión excesiva en músculos, articulaciones y ligamentos. Las siguientes son tres posturas recomendables, sencillas, suaves y muy efectivas
Postura de relajación total:
Esta es una de las posturas de mayor descanso. Por lo tanto, es ideal para los mayores y aunque es de total sencillez sus beneficios son altos. Esta postura es una parte integral durante la sesión de Yoga y usualmente es utilizada en la transición de una posición a otra con el objetivo de hacer descansar al cuerpo. Los pasos son los siguientes:
1. Empiece en posición supina (acostado de espaldas, boca arriba) con la espalda contra el suelo o contra una suave colchoneta. Deje los brazos, piernas y manos sueltos, sin tensión, apenas unos centímetros separados de los lados del cuerpo
2. Asegúrese de que la espalda esté completamente plana contra el suelo antes de intentar subir su rodilla hasta el área del pecho. Este movimiento le ayudará a estirar los músculos y espalda.
3. manténgase en este posición por algunos segundos antes de regresar a la posición inicial
4. Luego de hacer lo anterior con cada rodilla por separado, lleve sus rodillas juntas hacia el pecho como si intentara enrollarse en sí mismo. Después, manteniendo esa posición inclínese hacia un costado. Levantarse desde ahí será más fácil.
Postura del gato:
Una de las variadas ventajas de realizar la postura del gato es que permite combinar movimientos físicos con ejercicios de respiración. Debido a que la respiración afecta el cuerpo y la mente, este ejercicio optimiza los beneficios en las personas mayores:
1. Empiece esta postura boca abajo con sus rodillas y manos apoyaras (en cuatro). Fíjese en que su espalda, brazos y cadera estén alineados. Asegúrese de sus brazos estén totalmente estirados directo hasta el suelo y que las rodillas queden justo debajo de su cadera formando un ángulo de 90 grados.
2. la cabeza debe estar hacia abajo, de manera que pueda ver el suelo sin mover la cabeza.
3. Empiece a inhalar. Mientras lo hace, hinche su pecho hacia arriba haciendo una curva con espalda. Cuando exhale suavemente, baje su pecho y su espalda.
4. Repita el proceso cuantas veces desee.
Postura del Perro:
Esta postura también es suave y benéfica, recomendada para los estudiantes de Yoga de más edad. El nombre técnico de esta postura es Mukha Shvanasana y es muy benéfica para mejorar la circulación a la cabeza y cerebro. Para hacerla se deben seguir estos pasos:
1. Empieza en la misma posición que la posición del gato.
2. La espalda, los hombros y la cadera deben estar alineados
3. al respirar haga una curva con su espalda, como una “U”. la barriga también debe hacerse hacia arriba. Evite arquear su cabeza y cuello excesivamente.
4. mientras está en esa posición debe apoyar sus manos para después solo estar apoyado en sus pies y manos.
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