Son menos propensas a las discapacidades funcionales al hacerse mayores.
    El té verde contiene antioxidantes que podrían prevenir el daño celular.
Pero lleva cafeína y vitamina K, que puede interferir con fármacos para la sangre.

Cada vez son más los argumentos científicos que defienden las bondades del té verde. Se ha visto que puede servir contra trastornos genéticos y tumores; que mejora la salud de las encías; y que puede ser válido contra las verrugas genitales y anales.

El último estudio sobre el té verde, publicado en American Journal of Clinical Nutrition, llega desde Japón y asegura que los adultos mayores que lo consumen de forma regular podrían estar más ágiles e independientes que el resto con el paso del tiempo.

El té verde contiene antioxidantes químicos que podrían ayudar a prevenir el daño celular que puede causar enfermedad. Los investigadores han estudiado los efectos del té verde en diversos aspectos, que van desde el colesterol al riesgo de aparición de ciertos tipos de cáncer, logrando hasta ahora resultados dispares.
Cinco tazas al día

El trabajo de la Universidad de Tohoku siguió a cerca de 14.000 adultos con 65 años de edad o mayores durante tres años. Descubrieron que aquellos que bebían más té verde eran los menos propensos a desarrollar "discapacidades funcionales" o problemas con la actividad diaria o las necesidades básicas, como vestirse o bañarse.

En concreto, casi el 13% de los adultos que bebían menos de una taza de té verde diaria desarrollaron discapacidad funcional, en comparación con cerca del 7% de las personas que tomaban al menos cinco tazas al día.

Las personas que consumen al menos cinco tazas diarias eran un tercio menos propensos a desarrollar discapacidades que aquellos que toman menos de una taza al día. Aquellos consumidores que beben una media de tres o cuatro tazas diarias presentan, según este estudio, un 25% menos de riesgo.
El té verde no hace milagros

El estudio no prueba que el té verde consiga que las personas se mantengan más dinámicas al hacerse mayores. De hecho, los amantes del té verde suelen llevar dietas más saludables, en las que se incluye más pescado, verduras y fruta. Además, suelen tener un mayor nivel educativo o fumar menos. Pero incluso teniendo en cuenta estos factores, el té verde por sí mismo está vinculado a un menor riesgo de discapacidad.

Aunque el té verde está considerado como seguro en pequeñas cantidades, contiene cafeína y pequeñas cantidades de vitamina K, lo que significa que puede interferir con fármacos que previenen la coagulación de la sangre.

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