La adaptación del mayor al nuevo hogar

jueves, 16 de febrero de 2012 · Posted in

Una aclimatación gradual y la adopción de algunas rutinas harán sentir a los mayores más cómodos cuando se produzca un cambio de domicilio.

Muchos hogares en España congregan padres, hijos y nietos en un mismo domicilio. El apoyo de la familia es fundamental en la vida de las personas mayores, especialmente para aquellos que han enviudado o que viven solos. Contar con la persona mayor en casa es más cómodo para los hijos y así se les puede prestar una mejor atención. No obstante, hay que tener en cuenta su opinión y facilitarle su adaptación al nuevo hogar. No podemos olvidar que el mayor ante cualquier cambio, por pequeño que sea, vive una situación traumática.

La aclimatación al nuevo hogar se debe hacer de forma gradual. Es conveniente que la habitación sea parecida a la que tenía en su casa, por ejemplo, que en su nuevo cuarto se incluyan elementos personales. Así el mayor sentirá que el cambio no es tan drástico. Además, otro espacio de la casa que hay que adaptar a sus necesidades es el baño. Si la persona mayor cambia del domicilio de un hijo a otro es fundamental que exista una homogeneidad en estas estancias. Para él, ver cierta homogeneidad en las referencias arquitectónicas facilitará su adaptación.

Por otra parte, es imprescindible que los hijos establezcan en la vida de sus padres una serie de rutinas y unos horarios: levantarse, desayunar, comer...siempre a la misma hora, esto facilitará su adaptación. Además, hay que intentar que la persona mayor se sienta útil en casa, para ello, se le puede encargar que lleve a cabo alguna tarea, siempre dentro de sus posibilidades, como poner la mesa o salir a la calle a comprar el pan. Si la zona donde se ha instalado el mayor es nueva para él y no conoce a nadie, es importante potenciar su socialización: puede asistir a un centro de día, apuntarse a talleres, acudir a una asociación de mayores, etc.

Fuente: sabervivir.es

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