Algunas personas siguen siendo igual de vitales en la vejez, sin embargo, también existe gente que no puede evitar sentir tristeza ante el paso del tiempo. Pero el paso del tiempo es inevitable, por eso, conviene asumir que el envejecimiento es un proceso totalmente natural y un síntoma de salud.

Cumplir años con optimismo es posible puesto que la clave de la felicidad reside en gran parte en la actitud mental vitalista. Es decir, cualquier persona debe de intentar tener un pensamiento positivo. Esto significa que en cualquier momento de la vida debemos hacer un esfuerzo por prestar atención a lo positivo en vez de a lo negativo. Por ejemplo, un enfermo que sufre ante una enfermedad puede pensar en el amor que recibe por parte de su familia como un verdadero regalo de esperanza y de generosidad.

En cualquier circunstancia, debemos pensar en la enseñanza que podemos extraer de dicha experiencia. Por otra parte, para mantener la vitalidad en cualquier momento también es esencial cuidar la calidad de las relaciones personales que deben basarse en el respeto y en la tolerancia hacia el amigo. Cualquier persona se siente mejor en la medida en que tiene una red social amplia y estable. Por eso, siempre debemos dedicar un tiempo a cuidar los vínculos afectivos: realizando planes en común, haciendo algunas llamadas telefónicas, escribiendo correos electrónicos… Hoy día, las tecnologías nos ofrecen muchas posibilidades de contacto interpersonal pero siempre es mejor disfrutar del contacto cara a cara. Por ejemplo, no es lo mismo recibir un abrazo de cariño de un amigo que una carta de alguien que está lejos.

Además, para envejecer de forma positiva también es clave celebrar los cumpleaños como un acontecimiento único en el calendario anual. Cada año, es buen momento, para soplar las velas de una tarta de cumpleaños y pedir un deseo con fuerza. Puesto que un deseo es reflejo de la ilusión con la que vive una persona.

Fuente: blogdefarmacia.com