En las últimas décadas, los expertos han hecho especial hincapié en la importancia que tiene el pensamiento positivo sobre el bienestar emocional del ser humano.
Aprender a pensar en positivo significa descubrir el lado bonito de la realidad y evitar la tragedia que a veces brota de prestar atención especial a aquellos aspectos de la realidad que se oponen a nuestros deseos provocando una frustración aguda.
El ser humano, a veces, puede sentir dolor ante el paso del tiempo. Por eso, aprender a envejecer es una muestra de pensamiento positivo en la tercera edad.
La calidad de vida ha mejorado de forma notable en las últimas décadas gracias al avance de la medicina. Sin embargo, los mayores a veces, se sienten solos y poco integrados en la sociedad. En este sentido, las personas mayores deben aprender a pensar en positivo. ¿Cómo pueden hacerlo? Tomando conciencia de la importancia de tener hábitos de vida saludables. Por ejemplo, es bueno dar un paseo diario y tomar el aire puro. Del mismo modo, es esencial cuidar la alimentación siguiendo el consejo médico y no fumar.
Cualquier persona mayor también debe de tener un espacio para cultivar sus relaciones sociales. Puede acudir cada día o cada semana al Club de Jubilados cercano a su barrio para estar con otras personas que comparten intereses e inquietudes comunes. Una forma ideal de mantener una agradable conversación o de jugar a algún juego de cartas.
De hecho, los juegos son ideales para reforzar la memoria. En este sentido, cualquier anciano también debe de hacer crucigramas y sopas de letras para mantener el cerebro activo. También es posible disfrutar de la lectura de una buena historia o leer el periódico todos los días.
El pensamiento positivo es una conquista de la inteligencia emocional que muestra que la felicidad es posible en cada etapa de la vida.
Fuente: blogdefarmacia.com
Con la tecnología de Blogger.