La demencia senil es una enfermedad, que afecta a la mayoría de la población adulta hoy en día, ésta, se basa en la pérdida de la capacidad mental impidiendo llevar una vida normal. Afecta a un 30-50% de las personas mayores de 85 años frente al 6-8% de las personas mayores de 65 años.

Los síntomas principales que encontramos son,  problemas de lógica mental y de la personalidad, problemas en el lenguaje, pérdida de memoria, trastornos del sueño problemas físicos y motores.

El secreto para prevenir esta enfermedad es ejercitar la mente, además de frenar el proceso de pérdida de facultades propio de la edad, mantendremos el cerebro en forma. ¿Cómo prevenir la demencia senil?

Resultados de estudios realizados en los últimos tiempos, afirman que para mantener el cerebro en forma hay que ejercitarlo y que en la prevención del deterioro cognitivo algunas vitaminas tienen un papel muy importante y relevante. El 50% de las personas diagnosticadas durante los siguientes cinco años, desarrollan Alzheimer.

Como ya dijimos, la mente necesita entrenamiento y conviene ejercitarla, una buena manera es a través de la lectura, realizando juegos de memoria y manteniendo una vida social activa, entrenar la mente  frena el proceso de pérdida de facultades propio del envejecimiento es decir, mantiene el cerebro en forma, evitando su deterioro.

Para mantener el buen funcionamiento del cerebro al día, se ha descubierto, un péptido que actúa como una hormona: promueve y excita el desarrollo cerebral de las zonas que más se utilizan, esta proteína es denominada “IGF-1 Insuline-like growth factor-1”.

Para prevenir el deterioro cognitivo encontramos una serie de vitaminas necesarias, de las cuales destacamos la vitamina B6, la cual es un controlador de la concentración del aminoácido en sangre. Elevadas dosis de esta vitamina reducen a la mitad la velocidad de avance del deterioro cognitivo leve.

Fuente: blogdefarmacia.com