Una de las anemias más frecuentes desarrolladas por los mayores se debe a la falta de vitaminas, normalmente ocasionada por una mala alimentación. La mejor forma de prevenirla es consumir alimentos ricos en nutrientes y vitaminas.

La anemia es una enfermedad que se produce por la insuficiencia de glóbulos rojos en la sangre o cuando éstos no tienen suficiente hemoglobina. Esta enfermedad que afecta especialmente a los mayores, tanto a hombres como a mujeres, no siempre está relacionada con el envejecimiento, sino que puede ser señal también de una patología grave, por lo que es recomendable realizar una analítica completa en el caso de detectar los primeros síntomas.

Las anemias más frecuentes están provocadas por la carencia de hierro, por hemorragias crónicas y por algunas patologías crónicas. Sin embargo, se ha observado que los mayores desarrollan cierta tendencia a la anemia por falta de vitaminas, en ocasiones debida a una incorrecta alimentación.

La mejor forma de prevenir este tipo de anemia es fomentar una alimentación equilibrada y motivar el apetito de los más mayores. Una buena manera de conseguirlo está en prestar atención a sus preferencias, incluyendo en la dieta aquellos alimentos que más le gusten. Tomar alimentos que en poco volumen aporten mucha energía y variedad de nutrientes, como pueden ser los purés o yogures con frutas, resultarán atractivos para los mayores y además son una de las mejores opciones para aquellos que no puedan ingerir alimentos con normalidad.

El cuidado de la alimentación es algo imprescindible para el correcto desarrollo de pequeños y mayores, pero también es una pieza fundamental en la prevención de diversas enfermedades. Debemos tener especial cuidado con la nutrición de nuestros mayores, especialmente si éstos viven solos o padecen otro tipo de enfermedades que dificultan la correcta alimentación.

Fuente: sabervivir.es