El mal de Alzheimer o demencia senil tipo Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se presenta como una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las neuronas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad suele tener una duración media aproximada después del diagnóstico de 10 años, aunque esto resulta variable en proporción directa con la severidad de la enfermedad al momento del diagnóstico.

Sus causas aún no han sido completamente descubiertas pero la edad y los antecedentes familiares son factores de riesgo para el mal de Alzheimer. Otros factores de riesgo que no están bien comprobados abarcan: presión arterial alta por mucho tiempo, antecedentes de traumatismo craneal, pertenecer al género femenino.

Los síntomas relacionados con este padecer abarcan dificultad con áreas de la función mental, incluyendo: el lenguaje, la memoria, la percepción, el comportamiento emocional o la personalidad, las habilidades cognitivas

La demencia aparece primero generalmente como olvido. A medida que el mal empeora, los síntomas son más obvios e interfieren con la capacidad para cuidar de sí mismo.

Otros síntomas que pueden ocurrir con el mal de Alzheimer son: incontinencia y problemas para deglutir, por lo que habitualmente estos pacientes dependen de pañales.

El diagnóstico se basa tanto en la presencia de ciertas características neurológicas y neuropsicológicas, como en la ausencia de un diagnóstico alternativo y se apoya en el escáner cerebral para detectar signos de demencia. Actualmente existen en desarrollo nuevas técnicas de diagnóstico basadas en el procesamiento de señales electroencefalografías. La tomografía computarizada o la resonancia magnética del cerebro se pueden hacer para buscar otras causas de demencia, como tumor cerebral o accidente cerebrovascular.

Actualmente no existe cura para la enfermedad pero puede retardarse el deterioro con Donepezil, Rivastigmina, Galantamina y Memantina.

Fuente: blogdefarmacia.