Se celebra este miércoles el Día Mundial del Alzhéimer.
Incluyendo a las familias cuidadoras, hay 3,5 millones de "afectados". La OMS prevé que en 2050 el número de enfermos de alzhéimer se triplique.
La enfermedad del olvido afecta en España a 700.000 personas y se calcula que unos 200.000 enfermos están sin diagnosticar.
Seguimos temiendo más al cáncer, pero hay una enfermedad más cruel y silenciosa; una enfermedad que crece año tras año; una enfermedad que roba lo que somos y hemos sido porque nos sumerge en el olvido. Es el alzhéimer, una enfermedad que afecta en España a 600.000 personas... y a sus familias, porque la segunda víctima de este mal son aquellos que deben cuidar a quien la sufre.Este miércoles se celebra el Día Mundial del Alzhéimer.
Se trata de una enfermedad degenerativa de las neuronas, de carácter progresivo y de origen hoy todavía desconocido. El alzhéimer afecta al 6% de las personas de más de 65 años; al 25% de los mayores de 80; y a una de cada dos por encima de los 90 años.
El mal que borra la memoria
Y va a más: se manifiesta en más de 100.000 nuevas personas cada año, por lo que las previsiones de la OMS indican que, en 2020, el número de enfermos se duplique; y, en 2050, se triplique. En este momento, en España hay 700.000 enfermos de alzhéimer y se calcula que unos 200.000 enfermos están sin diagnosticar.
Inicialmente se produce pérdida de memoria, y desorientación temporal espacial. En una segunda fase el enfermo pierde fluidez en el lenguaje, tiene dificultades para vestirse y necesita ayuda constante para realizar actividades cotidianas.
En la fase avanzada la incapacidad es profunda y no se puede valer por sí solo. Su personalidad experimenta alteraciones irreversibles, deja de hablar, no reconoce a sus allegados y presenta incontinencia urinaria y fecal. Al tiempo, crece la rigidez muscular, de manera que va quedando progresivamente recluido a una silla de ruedas y después a la cama.
La enfermedad del cuidador del enfermo
Los cuidados del Alzhemier en España suponen 24.000 millones de euros anuales, según datos de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA). El coste medio por enfermo en España asciende a 30.000 euros anuales.
Si en 2030, como se prevé, el alzhéimer sobrepasa los 7 millones de afectados, debido al envejecimiento poblacional, según Ceafa, el coste anual se incrementará hasta los 48.000 millones de euros (entre costes directos e indirectos).
El número de afectados por alzhéimer en España es de unos 700.000, pero si tenemos en cuenta a los familiares cuidadores, hablamos de 3,5 millones de personas "afectadas" por el Mal de Alzheimer en nuestro país. Ceafa pide a la Administración que los recortes no afecten a los enfermos de alzhéimer.
Un plan estratégico
Los familiares piden más inversión y los neúrologos echan en falta un plan. La Sociedad Española de Neurología (SEN) asegura que España aún no ha puesto en marcha un plan estratégico contra el alzhéimer. Según esta sociedad médica, hasta el momento solo Francia, Gran Bretaña y Alemania disponen de un plan así en Europa.
Además, según la SEN, la investigación clínica viene presentando, desde hace años, un retraso importante en comparación con otros países desarrollados.
Los neurólogos piden una coordinación eficaz entre la atención primaria y la especializada para garantizar una mejor respuesta ante una persona que se queja de fallos de memoria. Los fármacos pueden estabilizar entre uno y dos años la evolución de los síntomas e incluso retrasar la necesidad de ingresar en una residencia, de ahí la importancia de detectar el trastorno a tiempo.
Una vacuna preventiva
Poco se sabe de cómo llega el alzhéimer y poco se ha recorrido para lograr un fármaco milagroso que lo cure o una vacuna que lo evite. En este último caso, son esperanzadoras las noticias que protagonizan científicos españoles en EEUU.
Un grupo de científicos del centro gallego de investigación biomédica Euroespes han desarrollado la primera vacuna preventiva contra la Enfermedad de Alzheimer, cuya patente ha sido admitida por la Oficina de Estados Unidos.
La vacuna, EE-AD-SP1 testada en ratones transgénicos, permite interceptar el proceso de muerte cerebral (iniciado una vez alcanzada la madurez cerebral a los treinta años) evitando que la enfermedad se reproduzca en la vejez. También ha demostrado su eficacia para reducir los rasgos patogénicos de la enfermedad en animales que manifestaban signos de degeneración cerebral.
Fuente: 20minutos.es
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