Conocemos los efectos benéficos del ejercicio, bueno para nuestro corazón, para nuestro sistema musculoesquelético, para disminuir nuestro estrés, pero aún así es difícil que nos hagamos el ánimo de hacerlo regularmente y lo hagamos parte de nuestra vida. El ejercicio es importante en todas las etapas de nuestra vida, más aún en la tercera edad, ya que puede prevenir enfermedades crónicas, mejorar la sensibilidad a la insulina, ayudar a fortalecer los músculos, reducir el riesgo de caídas y fracturas, mejorar la densidad ósea, entre otras.

Te comentamos beneficios del ejercicio constante en la tercera edad, para que nos convenzamos y empecemos a aplicarlo constantemente desde ahora.

A pesar de que conocemos los beneficios del ejercicio (sobre todo para la tercera edad) una encuesta del año 2001 reveló que sólo el 12% de las personas de entre 65 y 74 años realizan ejercicio de forma regular. Es por esto que necesitamos conocer cuáles son los beneficios y cuáles son los mejores ejercicios a realizar:
Entrenamiento aeróbico

El entrenamiento aeróbico (caminar, trotar, correr) nos permite tener un buen estado de salud. Las personas con menor capacidad física tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Una investigación de la Universidad de Florida, de EE.UU., mostró que el ejercicio de resistencia puede tener un impacto dramático en la capacidad de ejercicio, en particular en aquellos que tienen más de 60 años.

El estudio midió la capacidad de ejercicio y la potencia aeróbica en 62 personas de 60 a 85 años de edad, antes y después de seis meses de ejercicios de resistencia. Los voluntarios fueron asignados al azar a un grupo de baja intensidad de ejercicio y a otro de alta intensidad. Las personas realizaron ejercicios de resistencia tres veces por semana durante seis meses. Al final del estudio, los investigadores informaron que los ejercicios de resistencia mejoraron significativamente las capacidades de los participantes.

Las personas en el grupo de alta intensidad aumentaron su pico de oxígeno en un 20% y su capacidad de ejercicio en un 23%. Los participantes en el grupo de baja intensidad tuvieron aumentos aún mayores: aumentaron su nivel máximo de oxígeno un promedio de 23,5% y aumentó su capacidad de ejercicio en un 26%. Esto demuestra que no es necesario aumentar demasiado la intensidad de ejercicio para obtener mejores resultados, lo importante es ¡hacer ejercicio!.
Levantar pesas

El entrenamiento con pesas aumenta la fuerza muscular, pero las personas mayores obtienen otro beneficio: la prevención de la sarcopenia, es decir, la pérdida de los músculos esqueléticos relacionada con la edad.

Un informe del Centro Internacional de Longevidad, de EE.UU., detalló los resultados de estudios realizados a personas de entre 60 y 96 años, con pérdida de fuerza y masa corporal asociada con sarcopenia, que fueron expuestos a regímenes de entrenamiento con pesas, por 8 a 12 semanas.

En tan sólo dos sesiones a la semana, la mayoría de las personas incrementaron su fuerza, además de mejorar el equilibrio y la movilidad. Al continuar con el régimen de entrenamiento también aumentó la tasa metabólica y la capacidad de subir escaleras. Si se realiza tempranamente el entrenamiento, hay menos probabilidades de tener sarcopenia, por lo que es importante el levantamiento de pesas, aunque no es necesario convertirse en un fisicoculturista para obtener beneficios.


Especialistas en ejercicio del Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA) en los EE.UU., asesoran a las personas mayores para empezar con pesos ligeros (medio kilo a un kilo), para luego aumentar gradualmente el peso, de acuerdo a lo que se sienta cómodo. Algunos ejercicios simples que son fáciles de hacer en casa es todo lo que se requiere para mejorar la fuerza muscular.

Estos son algunos de los beneficios de hacer ejercicio para las personas mayores, lo importante es realizarlos constantemente, partiendo de a poco, sin sobreexigirse. No sólo los jóvenes necesitan entrenar, sino que a todas las edades obtendremos los numerosos beneficios para todo nuestro organismo.

Fuente: vivirsalud.com