El envejecimiento provoca una disminución selectiva del número y la función de las células T – un tipo de glóbulo blanco involucrado en la respuesta del sistema inmune ante las infecciones. Según descubrió un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Arizona, las células T que sobreviven más tiempo son las que mejor pueden proteger contra las infecciones, como –por ejemplo- la gripe.

El hallazgo podría conducir al desarrollo de vacunas dirigidas a este tipo de células T, para provocar un aumento de su número lo que podría mejorar la protección contra las enfermedades infecciosas en los adultos mayores.

Esto sería un gran avance, puesto que la disminución de la función inmune que ocurre con la edad se considera como el factor que más contribuye a la susceptibilidad a contraer infecciones en los adultos mayores y también en la disminución de las respuestas a las vacunas. Por lo tanto, mejorar la función de células T puede resultar en un fortalecimiento del sistema inmune.

Fuente: demedicina.com