Nuestra sociedad evita el tema y cuando llega el momento de "hacerse viejo", no se está preparado.
La razón principal es que se trata de una etapa dónde se suman todas las pérdidas y los duelos de una vida.
En un estudio que emitió el Licenciatura en Psicología del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS) se denotan las situaciones que más estresan, preocupan y deprimen a este segmento. Las principales son: la muerte del cónyuge, la situación económica y el abandono de sus familiares.
La Dra. Adriana González Padilla, directora de IIPCS asegura que la única manera para prepararse es hablar del tema y comprender las emociones que experimentan las persones mayores.
"Por donde se vea, la vejez es una suma de pérdidas y de duelos que se han presentado a lo largo de una vida. Una persona mayor de 60 años vio perder su juventud, a sus padres, a varios de sus amigos, a sus amores pasados, su destreza física y sexual. También perdió en muchos casos la salud, el empleo, el respeto por parte sus familiares e incluso, puede haber visto fallecer a su cónyuge, y con frecuencia las ganas de vivir", explicó la Dra. Ma. del Carmen Gamietea Domínguez, psicoanalista y miembro del Consejo Académico del IIPCS.
La afectación en los ancianos se puede observar desde diferentes niveles:
- A nivel individual, llegar a una edad que nunca se pensó alcanzar. "Se trata de la pérdida total de la juventud, además de presentar un profundo resentimiento porque dieron todo, y ahora sienten que no reciben nada. Es un sentimiento de injusticia porque pierden su lugar y en ocasiones se sienten o sus familiares o su entorno los hacen sentir como un estorbo", mencionó Gamietea.
- A nivel familiar se pierde estatus. "Se aíslan, porque la familia no los integra, son agredidos constantemente y ya no se sienten útiles, es como la frase, 'cría cuervos y te sacarán los ojos'".
- A nivel social. Con el paso de los años se les retira de sus actividades que fueron "cotidianas". Por un lado es la jubilación y por otro es que las personas mayores ya no cubren los requisitos de belleza, juventud, de diligencia, y económicos. (No son sujetos de crédito, ni tienen acceso a seguros de vida y gastos médicos).
"El hombre se da cuenta que está envejeciendo cuando se ve al espejo y ve a su padre, como cuando era niño y ahora él mismo se descubre ya con esa edad; o cuando a la mujer en lugar de escuchar el piropo de "mamacita" ahora es el de "madrecita. El entorno le va señalando que ya no es ese joven, ya no es atractivo, ya no es el proveedor, ya no es autoridad (el patriarca o la matriarca), ya no hay ganancias, si no pérdidas que se van acumulando hasta aplastar los afectos, la autoestima", señala Gamietea.
"Y el arribó a los 60 años se presenta súbitamente porque aún no estamos preparados. Por esta razón es una materia obligatoria el hecho de APRENDER A ENVEJECER. Para asumirla con dignidad es indispensable comenzar hablar del tema, desde los ángulos político - social, familiar e individual", concluyó la especialista.
Estrategias de atención IIPCS para envejecer sin sufrir:
- A nivel individual. "Los adultos tendrán que prepararse, conociendo e informándose de lo que es la tercera edad. Sería ideal tener prevención económica, de salud y mantenimiento de buenas relaciones familiares y sociales. "Lo que se deben grabar en la mente los jóvenes y los que no lo son tanto, es dejar de pensar que nunca alcanzarán esta edad. Negarlo mitiga la ansiedad, pero no se resuelve".
- A nivel familiar. No perder de vista que mantener integrados a los ancianos evita que se enfermen física y psicológicamente. "Recordar que lo que se siembra se cosecha, si muestran a sus hijos el abandono de los abuelos, es lo que les espera a ellos cuando envejezcan".
- A nivel social. Proponer iniciativas de políticas públicas para diseñar y operar programas para la atención a la tercera edad. Como serían de educación, entretenimiento, trabajo, higiene y salud. Fortaleciendo las tareas del INAPAM, la Universidad de la Tercera Edad del D.F. y los organismos o instituciones públicas y privadas responsables de ello.
Fuente salud.aol.com
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