¿Son frecuentes los problemas auditivos en los ancianos?
Los problemas auditivos aumentan con la edad; más del 30% de los mayores de 65 años tienen una pérdida auditiva demostrable por audiograma. Esta pérdida de audición producto de los años, es denominada presbiacusia; su evolución depende de factores genéticos y ambientales. Se reconoce que los individuos sometidos al stress de la vida de la ciudad tienen una pérdida auditiva mayor que los individuos que viven en áreas rurales.
¿Porqué se produce dicha presbiacusia?
El mecanismo básico de esta pérdida sensorial es una atrofia en la cóclea, que es el lugar donde se inicia el proceso de audición al interior del oído interno. Dependiendo de las estructuras que se encuentren altamente involucradas se hablará de distintos tipo de presbiacusia.
¿Qué pruebas se realizan para confirmar este diagnóstico?
Para confirmar si se trata de estas u otras alteraciones, el especialista en Otorrinolaringología pide la realización de una audiograma, que no es otra cosa que una curva de audición, la que determina en que rangos está alterada la audición y según la forma de dicha curva se establecen algunos patrones diagnósticos. La presbiacusia se caracteriza en todos los casos, por presentar en un audiograma con una curva sensorioneural simétrica descendente.
¿Qué problemas puede ocasionar la presbiacusia?
La presbiacusia trae consigo dos grandes problemas para el paciente mayor: el Tinnitus (que es una especie de ruido o zumbido constante y desagradable), y la pérdida de comprensión del lenguaje. Lentamente el anciano que no entiende bien el lenguaje comienza a aislarse de su grupo social, terminando sólo y hostil al medio. Por otro lado, el Tinnitus y sus consecuencias psicológicas (insomnio, nerviosismo durante el día), representa uno de los motivos de consulta al otorrinolaringológico más frecuente y difícil de resolver.
¿Cómo se pueden resolver estos problemas?
La pérdida auditiva debe ser corregida a tiempo con el uso de audífonos (no siempre están indicados), antes que el paciente se aísle de su medio social. Es importante brindar al paciente un audífono bien adaptado, que le resulte fácil de manejar y tener mucha paciencia en reafirmar al paciente durante las primeras etapas que conlleva el uso de un audífono, lo cual muchas veces es difícil. Se debe explicar en forma detallada el buen funcionamiento de las pilas, especialmente, pues suele suceder una deserción importante en el uso de estos aparatos, por ignorancia de los usuarios con relación al manejo y función de cada una de las partes de los audífonos.
El Tinnitus suele ser difícil de tratar; los medicamentos utilizados tienen, en la mayoría de los casos, sólo un efecto parcial en disminuir el Tinnitus. Muchas veces, el uso del audífono resulta de gran utilidad al actuar como enmascarador del ruido. Es muy importante tranquilizar al paciente, reafirmándole que ese ruido que siente no es grave y que debe acostumbrarse a vivir con él.
¿Qué pasa con el equilibrio en las personas de edad avanzada?
Al igual que en muchos órganos del cuerpo, el envejecimiento va asociado a cambios degenerativos y a problemas de riego sanguíneo, con el consiguiente deterioro de la función específica según el sitio afectado. Si lo anterior ocurre en el vestíbulo tanto a nivel del órgano vestibular periférico como a nivel del cerebelo, contribuyen al desequilibrio presente a medida que se avanza en años. Estos cambios comienzan a manifestarse a partir de los cincuenta años
Las caídas son mucho más frecuentes en los ancianos, resultando muchas veces en lesiones de gravedad como las fracturas de cadera por lo que no se debe desestimar la importancia del desequilibrio.
¿Qué ocurre con la voz en los mayores?
En la edad avanzada se va afectando la capacidad de fonación del individuo. La fonación depende de la función pulmonar, laríngea y de la capacidad oral, tanto anatómica como fisiológica. Por ello, cuando se va envejeciendo, la persona va perdiendo el sistema pulmonar, disminuye la capacidad vital y se limita la fuerza espiratoria que se usa en la fonación. También disminuye la capacidad de mantener la presión intraoral durante la fonación y por ende, la capacidad de producir sonidos como las vocales. Así mismo cambia el tono de voz; en el hombre se produce un aumento en el tono, se pone la voz más aguda, por una atrofia senil de las cuerdas vocales y en la mujer se produce una baja del tono; se torna la voz más grave debido a un edema en las cuerdas vocales. Las estructuras laríngeas también cambian apareciendo un tejido distinto en las cuerdas, una disminución en la producción de mucus y una atrofia fisiológica de los músculos laríngeos que llevan a las personas a lo que se denomina "voz senil".
¿Cómo se puede tratar las alteraciones de la voz?
Con relación al tratamiento, muchas veces basta con reafirmar al paciente que los cambios en su voz sólo obedecen a cambios fisiológicos y no representan una amenaza para su salud y para su vida. La mayoría de las veces basta con ayudar a entender los cambios y no se necesita un tratamiento específico. Cuando sea necesaria, la Logopedia se concentra, por medio de terapia de relajación muscular, en ayudar al paciente a reducir el mal uso muscular que hace, para tratar de compensar los cambios fisiológicos, y muchas veces en ayudar a aceptar los nuevos tonos de voz, especialmente en el caso de las pacientes mujeres. Los efectos de la sequedad de las mucosas, secundarios a la falta de mucus se pueden ayudar con inhalaciones de vapor o spray salinos.
¿Qué problemas tiene el anciano para deglutir?
Los trastornos neurológicos relacionados con problemas vasculares o enfermedades degenerativas son más frecuentes en los ancianos, pudiendo por ende, presentar una variada gama de alteraciones de deglución y por ende en la aspiración. Cabe señalar que lo normal es una perfecta coordinación de las distintas estructuras anatómicas, que impiden que pase aire por la laringo-faringe mientras se está tragando y viceversa. Este mecanismo se pude ver alterado en los ancianos por muchas causas entre las que se incluyen problemas de corteza cerebral, como accidentes vasculares, drogas, tumores, enfermedades degenerativas, lesiones por abuso de alcohol, etc. La aspiración crónica se presenta por la inhabilidad neuromuscular o mecánica de deglutir mientras se protege la vía aérea.
¿Cómo se estudian estos trastornos?
Para poder averiguar la etiología del trastorno, la evaluación de la deglución y sus fases es difícil pero necesaria. La evaluación del paciente debe incluir la fibroscopia faringolaríngea, el test de bario de deglución y ojalá una vídeo fluoroscopia con bario para detectar las fases y la probable aspiración. También resultan útiles los estudios de manometría esofágica. Idealmente el tratamiento debe ir dirigido a corregir el factor causal, lo que no siempre es factible.
¿Cuál es el tratamiento de las alteraciones de la deglución?
La terapia a cargo de logopedas entrenados en los trastornos de deglución, resulta de gran utilidad, tanto en la rehabilitación como también en la terapia coadyuvante de cualquier otra medida que se emprenda con el paciente.
También se pueden usar medicamentos que modifiquen la motilidad esofágica cuando el caso lo requiere. Se debe tener presente que una buena prótesis dental, bien ajustada, puede ayudar en los trastornos de la fase I de la deglución.
Los trastornos en la fase I o II de la deglución se benefician con la terapia de rehabilitación, pero en ocasiones no basta y se debe recurrir a la alimentación por sonda, lo que a su vez favorece el reflujo. Debido a esto, muchas veces se debe llegar a medidas más drásticas como la gastrostomía, o traqueotomía.
¿Qué sucede con el olfato en los mayores?
La disminución del olfato y gusto es una alteración frecuente en el paciente mayor. Esta disfunción afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes que comienzan a manifestarla; no sólo se ve afectado el gusto de los sabores al perder el olfato, además, la persona pierde un sentido vital de alerta hacia olores peligrosos como escapes de gas, humo, etc.
¿Cuál es la causa de estos cambios?
Las causas de esta alteración son múltiples y no están bien dilucidadas; pueden deberse a diferentes factores, como enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, neoplasias intracraneales, infecciones virales de la nariz, tumores y pólipos nasales, neurotoxicidad de fármacos y otras sustancias y enfermedades autoinmunes. Lo importante es encontrar la causa y resolver en forma inmediata esta alteración. Sin embargo, en general el tratamiento de la pérdida del olfato neuronal, es un problema; poco se puede ofrecer por el momento ya que las vitaminas y el zinc, propuestas como tratamiento, no han demostrado aún mayores beneficios.
Fecha del artículo : Abril 2002
Fuente saludalia.com
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