Los años pasan para todo el organismo, eso incluye claro la dentadura. En la tercera edad hay que preservarlos aún más. Los dientes pueden durar toda la vida, sin embargo la falta de buena higiene o tratamientos y la predisposición genética pueden afectar a más de uno. Aún en la vejez hay cuidados que ayudan a preservar esta parte fundamental de la boca.

Seis secretos clave

Hay claves sencillas para proteger a los dientes naturales y para preservar las dentaduras postizas. Sólo alcanza con tener paciencia y un poco de dedicación. El National Institute on Aging (Instituto Nacional sobre el Envejecimiento) tiene sus recomendaciones. Una a una:

Usar fluor.

Lavarse los dientes con pastas dentales con fluor es clave tanto cuando se es joven como cuando se atraviesa la tercera edad. El enjuague bucal también preserva los dientes. Es fundamental mantener visitas periódicas al dentista.

Para las encías.

Hay infecciones que afectan las encías y los huesos fundamentales para mantener los dientes en su lugar. La placa es una de las principales enemigas. Es fundamental eliminarla, ya sea con un buen cepillado de dientes o con visitas a los expertos. La dieta balanceada ayuda y mucho.

Si tienes artritis. Este Instituto detalla que muchas personas que padecen artritis tienen serios problemas para sostener el cepillo de dientes. Para ellos se recomienda atar el cepillo a la mano con una banda elástica. Los cepillos de dientes eléctricos pueden ser otra solución.

Dentaduras postizas.

Necesitan tantos cuidados como los dientes naturales. Si tú usas una es importante que mastiques con precaución, es que los dientes postizos son menos sensibles a las temperaturas y a objetos como pequeños pedazos de huesos en la comida.

Es fundamental mantener esta dentadura siempre limpia y libre de alimentos. Esta suciedad puede generar mal aliento, inflamación en las encías y manchas. Para preservar la dentadura postiza alcanza con lavar siempre los dientes con productos especiales. Además hay que retirarlas de la boca al dormir.

Implantes.

Son una solución para algunos. Antes de colocarlos siempre hay que hablar con el dentista. Esto es para ver si el hueso maxilar y las encías pueden soportarlos.

Bocas secas.

Los mayores con este problema deben recurrir urgente a un dentista o a un médico. Es un mito que la sequedad bucal tenga algo que ver con el envejecimiento. En realidad esto sucede cuando las glándulas salivales no funcionan como deberían. Para prevenir la sequedad es bueno consumir más agua y menos café.

Fuente salud.univision.com